«El crecimiento global probablemente sea más débil este año que el pasado, con solo una modesta aceleración esperada para 2016″, señaló Lagarde en su tradicional discurso previo a la celebración de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, que en esta ocasión tendrá lugar la próxima semana en Lima.
Lagarde remarcó que los «dos grandes fenómenos» que está enfrentando la economía global son la «transición en China hacia un nuevo modelo de crecimiento» y la inminente subida de tipos de interés en Estados Unidos.
«Ambos cambios son necesarios y saludables (…) Y positivos para el mundo. El desafío es manejarlos de la manera más suave y eficiente posible», agregó Lagarde en un acto organizado por el Council of the Americas en un hotel de Washington.
Al comentar las perspectivas de los países emergentes, Lagarde subrayó que se dirigen «hacia su quinto año consecutivo de rebaja de su ritmo de crecimiento económico».
Solo India se mantiene como un «punto brillante», China se encuentra en plena ralentización y «Rusia y Brasil enfrentan serias dificultades», precisó la exministra de Finanzas de Francia.
Frente a esto, aseguró que en las economías avanzadas la situación es más optimista: «la moderada recuperación se está fortaleciendo en Europa, Japón está volviendo al crecimiento positivo y la actividad en Estados Unidos y el Reino Unido sigue siendo sólida».
Las nuevas proyecciones de crecimiento global, que en la actualización de julio fueron del 3,3% para este año y 3,8% para el próximo, serán presentadas el próximo 6 de octubre en Lima.