La Cepal, una dependencia de Naciones Unidas que ya ha advertido la debilidad de Venezuela revisó a la baja su proyección de la actividad económica regional para el 2015 desde un crecimiento de 0,5% a esta caída de -0,3%, y estima que para 2016 el crecimiento será cercano a 0,7%.
«Entre los principales factores detrás de la baja de crecimiento están la debilidad de la demanda interna, un entorno global caracterizado por el bajo crecimiento del mundo desarrollado, una importante desaceleración en las economías emergentes, en particular China, el fortalecimiento del dólar y una creciente volatilidad en los mercados financieros, y una importante caída de los precios de los bienes primarios», señaló la CEPAL en un comunicado.
Pese a que la tendencia regional es a la desaceleración, las economías de la región mostrarán dinámicas diferenciadas.
Las proyecciones del crecimiento apuntan a que las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial, petróleo y minerales, y con creciente grado de integración comercial con China, registrarán la mayor desaceleración. Se espera que experimenten contracciones de -1,3% en 2015 y de -0,1% en 2016, explica el organismo.
Mientras que aquellas economías con mayor vinculación a la economía de Estados Unidos logran sostener su ritmo de crecimiento: México y Centroamérica crecerían 2,6% en 2015 y 2,9% en 2016, mientras que las economías del Caribe podrían crecer en torno a 1,6% en 2015 y 1,8% en 2016.
Para enfrentar la desaceleración de la actividad económica resulta imperativo revertir la caída de la tasa de inversión y la menor contribución de la formación bruta de capital al crecimiento ya que no solo afecta el ciclo económico, sino también la capacidad y calidad del crecimiento de mediano y largo plazo, advirtió la CEPAL.
Dinamizar la inversión constituye una tarea fundamental para cambiar la actual fase de desaceleración y para alcanzar una senda de crecimiento sostenido y sustentable en el largo plazo, concluyó el organismo.