Las proyecciones figuran en el Boletín Focus, una publicación semanal del Banco Central que incluye una encuesta realizada a un centenar de expertos de instituciones financieras privadas sobre el estado de la economía nacional.
Por primera vez, los economistas previeron una inflación de 10,04% para este año, un pronóstico más pesimista que el realizado la pasada semana (9,99 %).
En caso de cumplirse los pronósticos, Brasil cerrará el año con la mayor inflación desde 2002, cuando fue de 12,53%.
La nueva previsión para la inflación este año supera el techo máximo tolerado por el Gobierno, ya que la meta del país es de 4,5% anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que llegue a un máximo de 6,5%.
En el nuevo boletín, los economistas mantuvieron estable su previsión de crecimiento respecto a la semana pasada (-3,10%), después de 10 semanas consecutivas revisando sus proyecciones a la baja.
De confirmarse los números, Brasil, en recesión técnica, sufrirá la mayor caída desde el descenso de 4,35% registrado en 1990 y el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil encadenará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde 1948.