Ramos señaló que «ninguna empresa está trabajando con inventarios sino con una permanente rotación de mercancía, lo que va llegando lo van distribuyendo». Explicó que esto sucede por tres factores: la Ley Orgánica de Precios Justos, el alto costo de la vida y porque no hay confianza en el abastecimiento, lo que implica que lo que llega al anaquel se consume.
Precisó que la actividad portuaria es prácticamente inexistente y que en lo que va de año las importaciones han caído 90%.
«Cuando aquí en Caracas vemos que no hay agua y alimentos, en las regiones desde hace mucho tiempo no los hay. Además, la inseguridad en los negocios y las fincas es un factor que imposibilita la producción porque persisten las invasiones, secuestros y robos, que no permiten trabajar con tranquilidad», aseguró Ramos.
Consecomercio rechazó la medida anunciada por el gobierno de subir el dólar preferencial de Bs 6,30 a Bs 10. «Eso no es significativo, no creo que los comerciantes vayamos a tener más dólares gracias a eso. Si tú vas a subir el tipo de cambio de 6,30 a 10, lo cual no es significativo y además vas a dejar un flotante en 200 pero no lo vas a alimentar, estamos en lo mismo, lo que cambiamos fue el nombre. Indudablemente, la solución es la libertad cambiaria. Los controles son nefastos para la economía, no benefician a los comerciantes ni a la industria», afirmó Ramos.
Ramos explicó que las empresas del gobierno no solucionarán la crisis de desabastecimiento alimentaria y farmacéutica. «Vemos que hay más de 200 empresas del gobierno que se deben encargar de eso y no lo han hecho. Aquí el tema es de producción nacional. Las empresas necesitan divisas para tener insumos para producir. Si las empresas del gobierno no están produciendo, hay que dárselas a quienes producen», añadió.