La reestructuración de la Red de Abastos Bicentenario anunciada por el presidente Nicolás Maduro el 17 de febrero, supone transformar la empresa de comercialización en un centro de acopio que servirá de apoyo para la entrega de bolsas de comida casa por casa en zonas populares.
Tras una reunión sostenida por las 12 organizaciones sindicales se acordó una movilización este jueves desde Plaza Caracas hasta el Palacio de Miraflores, a pocas cuadras del punto de partida de la protesta, que procura que el mandatario nacional oiga las propuestas de la base laboral. Piden que «no se deje influir por burócratas que buscan desviar la atención de sus responsabilidades», informó Jorge Luis Lastra, vicepresidente de la Federación de Sindicatos de la Red de Abastos Bicentenario (Fetracomercio).
A comienzos de febrero, el gobierno inició el operativo anticorrupción Ataque al Gorgojo que ha desmantelado algunas de las mafias integradas por directivos de la empresa, que desviaban los alimentos para revenderlos a terceros con fines de lucro, según las investigaciones adelantadas por las autoridades.
La campaña contra la corrupción en la cadena ha salpicado a los empleados que han tenido que enfrentar ataques verbales de parte de usuarios en las tiendas.
Los trabajadores protestarán este jueves en contra del cierre de Abastos Bicentenario, para que se les permita elegir a los gerentes y directivos de la cadena y se castigue a los verdaderos responsables de la corrupción.