Economía

35% de los hogares necesitarán transferencias directas en un plan de ajuste

El director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB, Luis Pedro España, aseveró que durante la aplicación de un plan de ajuste económico, que contemple la liberación de los precios de los bienes básicos, entre 1,6 y 3 millones de hogares necesitarán transferencias directas de dinero para sobrevivir al impacto.

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Foto: Archivo | AP

Estos cálculos alcanzan hasta 35% de los hogares venezolanos. «Esa es una cifra muy grande», admitió el analista al ser consultado por periodistas tras su intervención en el Congreso de Conindustria 2016. El modelo que regirá la economía venezolana tras un hipotético cambio político (el cual, para algunos, es inminente) fue un tema ampliamente discutido por expertos de diversas áreas durante el encuentro organizado por los empresarios.

«Si se liberan los precios, ciertamente se va a tener una parte importante de la población que no va a poder acceder a esos bienes, por eso hace falta un conjunto de transferencias. Lo importante es identificar cuáles son los hogares objeto de transferencia, cuál es el tamaño de la transferencia, cuál es el mecanismo a través del cual se va a hacer llegar, y, por último, cuál va a ser el mecanismo a través del cual vas a desmantelar las transferencias», explicó.

Aseveró que este análisis se está haciendo y que, sin duda, se tratará de una transferencia monetaria y no de bienes. «Sino caemos exactamente en lo mismo que estamos cayendo ahorita», sostuvo.

Estas transferencias, también conocidas como subsidios directos, deben ser temporales. Para él, un plazo máximo de aplicación podría ser de 15 meses, dependiendo del tiempo que se tarde la economía en reaccionar a las demás medidas de ajuste. 

Pero tampoco son suficientes. Indicó que parte de estos subsidios deben canalizarse a través de lo que llamó «redes sociales», compuesta básicamente por la educación y la salud.

Al referirse a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que ha servido como una suerte de mecanismo para mejorar el abastecimiento en las zonas populares, España consideró que estas organizaciones «son el mayor fracaso del gobierno». «Son un nuevo intento fallido de un gobierno que no entiende nada sobre mecanismos de distribución, mecanismos de asignación de beneficios o política social», expresó.

Por este motivo, cree que esta política no se va a profundizar y, por el contrario, el esfuerzo del gobierno irá dirigido a mejorar el abastecimiento a través de las redes formales. «El escenario de colapso en el abastecimiento es uno en que el usted va a extrañar a los ‘bachaqueros’, al lugar donde conseguía las cosas con sobreprecio (…). La intención con los CLAP era generar dependencia con el Estado. Sin duda veo un colapso de ese sistema», indicó.

– Transición socioeconómica –

Durante su participación en el panel organizado por Conindustria, junto al economista Humberto García Larralde, el historiador Rafael Arráiz Lucca y el diputado Alfonso Marquina, España indicó que la crisis social es la más grave de la era petrolera.

«Es inmensamente compleja porque hay elementos importantes de cambio en lo que es la convivencia», sostuvo Luis Pedro España, sociólogo e investigador de la UCAB.

De acuerdo con sus proyecciones, si se mantiene la crisis actual por los próximos 3 años, es probable que 40% de los varones tengan que dejar la escuela y que una de cada 4 madres sea adolescente.

«Tenemos que fijarnos en las desigualdades territoriales, que se han profundizado por errores de políticas públicas. Si queremos mejorar tenemos que dejar de ver los promedios y empezar a ver esas diferencias», aseveró durante su intervención durante el Congreso de Conindustria 2016.

Señaló que la realidad está disfrazada no solo porque el gobierno «dice mentiras», sino porque el pueblo está acostumbrado a escucharlas o porque a causa de la incertidumbre contribuye a mantenerlas.

«La gran mentira de este gobierno son las misiones sociales», expresó, pues opina que no es cierto que han servido para atender a las poblaciones vulnerables.

Considera que si se logran restablecer las condiciones mínimas para que la gente pueda volver a trabajar, al menos dos terceras partes de los pobres pueden superar su situación. «Mucha de nuestra pobreza es reciente», dijo.

Añadió que la política social de transición es vital en la recuperación de la economía productiva, lo cual se logra con consensos. «Se van a requerir transferencias monetarias importantes a los sectores populares», expresó.

Se necesitarán también programas sociales novedosos, que no repitan los vicios de los anteriores. «En el momento en que el salario valga la pena para cubrir las necesidades de las familias, en ese momento habremos logrado la transición económica», concluyó.

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