De acuerdo con las cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), las tres empresas que están activas produjeron en conjunto 332 unidades, 53,5% menos que la reportada el mismo mes del año pasado.
Esta cifra representa la producción de tan solo dos días de una sola empresa hace ocho años atrás. Si bien Cavenez no reveló aun las cifras de ventas, según datos aportados por algunas fuentes a la publicación especializada “La Guía del Motor”, en septiembre solo se vendieron 271 unidades, es decir, se colocó 82% de lo producido.
Las cifras solo sirven para reafirmar lo que ya es del dominio público: Los esfuerzos de algunas empresas por mantenerse en pie no han sido suficientes.
En cualquier otro momento, esa diferencia no representaría ningún problema, pero en la actual coyuntura económica deja claro que la oferta pudiera estar siendo muy superior a la demanda, una tesis que ya había sido manejada por voceros del sector, para quienes más temprano que tarde el mercado tendría una mayor contracción.
Ya para Ford era difícil colocar todas las unidades que produce –en buena medida debido a los altos precios-, y ahora que Toyota retomó actividades la situación se complica más, pues el mercado no parece contar con suficientes compradores para absorber la producción de ambas marcas.
Según la cifras de Cavenez, en septiembre pasado Ford ensambló 196 unidades y Toyota 128, mientras que Mack logró armar otras ocho unidades. Aunque se esperaba que FCA (Chrysler) retomara la producción el pasado mes, no logró armar una sola de las cerca de 146 unidades que se prevé ensamble en lo que queda de año. Por lo pronto, la vuelta a labores de la plantilla sirvió para poner a punto la planta paralizada desde hace un año.
En cuanto a las otras ensambladoras -General Motors, Miltsubishi e Iveco- no se prevé que puedan reiniciar operaciones en lo que resta del año, y de acuerdo con fuentes del sector ya se da por descontado que durante el primer trimestre de 2017 tampoco reanuden actividades.
Por otra parte, la escuálida cifra de producción de septiembre deja absolutamente claro que el 2016 será mucho peor que el ejercicio anterior. El acumulado en lo que va de año apenas alcanza 2.295 unidades, una caída de 84,5% frente a las 14.848 ensambladas en el mismo período de 2015, un año que ya había sido difícil para el sector.
De mantenerse estable la producción, se estima que el año cierre con cerca de 3.300 unidades, lo que significará que la industria apenas habrá laborado a 1,2% de su capacidad operativa, estimada en unas 275.000 unidades anuales. De hecho, la producción total sería lo que en tiempos de abundancia producía la industria en menos de una semana.
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