La tasa de inflación anual subió a 1,1% en diciembre desde el 0,6% registrado en noviembre, explicó Eurostat, la agencia estadística de la Unión Europea. El dato de diciembre es el más alto desde septiembre de 2013, cuando también alcanzó el 1,1%.
Las cifras podrían animar a los responsables del Banco Central Europeo, que intentan que alcance el objetivo de algo menos de 2%.
Sin embargo, preocupa que al excluir el coste de la energía, la inflación sigue estable. La tasa básica, en la que no se contabilizan elementos volátiles como la energía y los alimentos, subió solo a 0,9% desde el 0,8% registrado el mes anterior.