El primer mandatario se las arregló para hablar de economía sin proporcionar ninguna cifra macroeconómica significativa del año 2016 (o metas para 2017) y huyó por la derecha (él diría que por la izquierda) con la reedición de medidas que apuntan directo al bolsillo de los ciudadanos, aunque no resuelvan problemas de fondo como la inflación y la caída de la producción.
* La caída de los ingresos en divisas. «¡Milagro! ¡Milagro de Dios! ¡Milagro de la revolución!», gritó Maduro luego de mostrar una lámina donde indicaba que los ingresos en divisas durante 2016 fueron de $5.291 millones, una caída de 60% con respecto a 2015 y de 89% en comparación con el tope histórico alcanzado en 2008, cuando los precios del petróleo pasaron de los $100.
* Casas de cambio abiertas en la frontera. El mandatario anunció que este mismo lunes 16 de enero abrirán ocho casas de cambio en la frontera con Colombia, para vender pesos y otras monedas. La medida espera ir acompañada de un plan para que las tiendas en las zonas limítrofes acepten también pesos colombianos en sus transacciones, como se espera que ocurra con las gasolineras. Estas últimas esperan por el Banco Central que defina la aplicación de esa medida para que no se riña con el mandato constitucional de que la única moneda de curso legal es el bolívar.
* Billete de Bs 100 sigue vivo. Maduro siguió regodeándose de la medida de recolección del billete de Bs 100, asegurando que las «mafias están temblando». Sin embargo, prorrogó un mes más la circulación de la pieza, hasta el 20 de febrero, mientras da tiempo que entren en circulación las nuevas especies de mayor denominación.
* Más emergencia económica. El Presidente seguirá gobernando en materia económica amparado en la emergencia económica, cuyo decreto entregó de una vez al Tribunal Supremo de Justicia para que se lo valide como hizo varias ocasiones el año pasado, aunque la Constitución señala que solo tiene vigencia por 60 días y renovable solo una vez por el mismo lapso. Dijo que será para «continuar cabalgando la crisis (…) será el primero de 2017. Para continuar, sin depender de nadie».
* Bajar el desempleo a mínimo histórico. Maduro dijo que a través de un plan de obras públicas impulsará la reducción del desempleo de 6% que cerró el 2016 a 4%. Esta última cifra de desocupación no se ha alcanzado nunca en el país, al menos desde 1955, dato más antiguo contenido en el referencial libro del economista Asdrúbal Baptista, «Bases cuantitativas de la economía venezolana».
* Nuevo tope para el ISLR. Reeditando la medida que tomó el año pasado para evitar que trabajadores de bajos ingresos tengan que pagar Impuesto sobre la Renta, Maduro anunció que el nuevo tope para cumplir con ese tributo será de 6.000 UT, antes lo había elevado de 1.000 UT a 3.000 UT. También sumó el pago de 1% a las empresas cuyo patrimonio sea igial o mayor a 11 millones de UT.
* Tarjetas Hogares de la Patria. Maduro anunció que el estipendio económico directo de este mecanismo de subsidio pasaba de Bs 39.000 a Bs 50.000. Según dijo, en 2016 se beneficiaron 500.000 hogares y espera que durante el actual la cifra se eleve a un millón.