En su artículo «Las pruebas del crimen económico contra Venezuela«, que publica en la página web del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica que dirige, el economista español enumera seis supuestas pruebas que colocan a Venezuela como víctima de un «crimen económico» por parte del «sistema financiero internacional» y Estados Unidos.
Serrano Mancilla no reconoce, a lo largo del texto, errores u omisiones cometidos por el gobierno de Maduro para llevar a Venezuela a la hiperinflación, la cesación parcial de pagos, el descontrol en el tema cambiario y la parálisis del sector productivo producto de controles y expropiaciones. Esto ha sido denunciado por organizaciones y expertos económicos, algunos de ellos, provenientes de las filas del chavismo.
El economista insiste en denunciar «la continua agresión económica que viene sufriendo» el país en los últimos años, algo que atribuye a «razones geopolíticas».
En la línea del discurso del gobierno venezolano, en cuyos actos participa en ocasiones, el director del Celag (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica) calificó de «improcedente» el riesgo que las agencias de calificación han otorgado a Venezuela, ya que esta había cumplido hasta ahora sus compromisos de deuda, informa EFE.
«La palabra ‘default’ es usada contra Venezuela con independencia de su significado», continúa Serrano, que recuerda que dos agencias de calificación han declarado recientemente al país petrolero en «default selectivo», después de que la Administración chavista no pagara a tiempo los vencimientos de varios bonos.
El académico andaluz menciona también las sanciones financieras contra el gobierno venezolano de la administración de Donald Trump, que prohibió en agosto a sus ciudadanos y empresas negociar con deuda nueva emitida por Caracas, una medida para castigar la supuesta deriva totalitaria de Caracas.
Estas sanciones han supuesto un duro golpe para el acceso a crédito del gobierno chavista, ya comprometido antes al no someter Maduro a la aprobación del Parlamento -en manos de la oposición y reducido a un papel simbólico tras ser despojado de sus funciones- que exige la Constitución las leyes de presupuesto y endeudamiento.
Serrano, a quien el presidente Nicolás Maduro se refiere como «el Jesucristo de la economía», hace alusión asimismo a la negativa de algunos bancos extranjeros a trabajar con Venezuela, lo que ha dificultado que el gobierno de Maduro pueda hacer pagos y otras operaciones en el sistema internacional.
«Se han producido bloqueos para pago de alimentos y otros bienes básicos», dice también Serrano, que considera un «arma política de destrucción económica» la «evolución del tipo de cambio ilegal ‘paralelo'» (a la tasa oficial que marca el Estado), que se ha disparado en los últimos meses.
El economista incluye en «el listado de pruebas» los «intentos de Mercosur por aislar a Venezuela; y las sanciones de la Unión Europea o Canadá; y la retirada de compañías aéreas como Avianca o Aerolíneas Argentinas», que como muchas otras compañías extranjeras han dejado Caracas ante el deterioro de las condiciones del aeropuerto.
«Este es un soberano hablador de pendejadas que vino a Venezuela a practicar con teorías exóticas que jamás le aceptarían en España», ha escrito en su cuenta de Twitter el opositor José Guerra, economista y presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
El gobierno venezolano coincide con Serrano en el análisis de la situación económica del país, mientras economistas liberales y de oposición ven la hiperinflación y la caída sin precedentes del PIB en el país como consecuencia de las políticas socialistas de controles de cambio y de precios, las nacionalizaciones.