La empresa de análisis económico y financiero parte del hecho de que una criptomoneda por definición es una moneda virtual cuyas transacciones quedan registradas en libros contables a los que tienen acceso todos los usuarios de este sistema.
Es un sistema descentralizado y anónimo, en el que la autenticidad de los registros de las transacciones puede ser verificada por toda la comunidad, en lugar de que lo haga una única autoridad central.
El control por parte de la Superintendencia de Criptomonedas y Actividades Conexas Venezolana sobre el petro otorga un alto grado de desconfianza a los inversionistas, así como los vacíos informativos que rodean esta iniciativa, advierte el informe de febrero.
Econométrica considera que el petro es una emisión de deuda, como también lo interpretó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al recomendar no invertir en petro por tratarse deuda nueva, la cual la administración de Donald Trump prohibió negociar cuando impuso sanciones al gobierno de Venezuela en agosto de 2017.
Aunque el White Paper o libro blanco del petro da cuenta de una preventa y una oferta inicial, no se indica cómo se ejercería el derecho de propiedad sobre los barriles de petróleo (más de 5.300 millones del campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco) que respaldan el petro.
Justo el respaldo es la industria petrolera que atraviesa una profunda crisis, lo cual no genera seguridad entre los potenciales inversionistas, indica el reporte.
Como punto adicional a los desincentivos que Econométrica observa para invertir en petros, añade el mal momento de las criptomonedas, cuyos precios se encuentran en caída ante las regulaciones que varios países han adoptado.
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