El presidente Nicolás Maduro informó este lunes del nuevo precio de la unidad tributaria, la cual pasará de 500 a 850 bolívares. De esta manera, el ajuste para esta unidad de medida tributaria resulta de 70%.
Al anunciar el alza del salario mínimo y del bono de alimentación desde el cierre de la Expo Potencia 2018, el mandatario nacional indicó que el beneficio del cesta ticket para los trabajadores pasó a 1.555.550 bolívares tras el ajuste de la UT a Bs 850.
Esta es la primera vez que el valor de la unidad tributaria aumenta por segunda vez en un solo año. El Seniat ya había aprobado el correspondiente aumento de 2018 en marzo cuando quedó en Bs 500.
Este ajuste aún no se publica en Gaceta Oficial, pero todo luce que se hará en el marco de los decretos de emergencia económica y estado de excepción que ha utilizado el Ejecutivo desde 2016 para no contar con la venia de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, bajo el argumento del desacato decretado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
A juicio de Leonardo Palacios, abogado tributario, este ajuste es un nuevo incumplimiento del Código Orgánico Tributario (COT) y es «un ejemplo del abuso en el uso de las medidas extraordinarias en materia económica con el decreto de emergencia económica».
Recordó que de acuerdo a la normativa legal vigente desde 1994, la fijación de la unidad tributaria se ejecuta a través de la recomendación de tres instituciones públicas: El Banco Central de Venezuela (BCV) que establece el nuevo precio de acuerdo a los niveles de inflación del año anterior, el Seniat que presenta la propuesta ante la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional para que fuera éste el ente que finalmente apruebe la medida.
«Es la primera vez que en Venezuela se realiza una corrección de la unidad tributaria en dos oportunidades en un mismo año y en forma irregular (…) Esto sucede por el desconocimiento total a un ente elegido legítimamente como lo es la Asamblea Nacional», apuntó Palacios.
Desde hace varios años, el gobierno con la autorización de la AN mayoritariamente chavista, incrementó la unidad tributaria muy por debajo de la tasa de inflación y para ello utilizó un promedio del índice de nacional de precios de varios años, violando de esta manera lo que establece el COT.
Palacios considera que los ajustes por debajo de la inflación perjudican al contribuyente que cumple con el Impuesto sobre la Renta (Islr), al tener que pagar más impuesto al no tomarse en cuenta su verdadera capacidad económica y al estar sometido a los altos niveles inflacionarios que vive el país actualmente.
«Ahora existen además tres nuevas unidades tributarias. la de pago de impuestos, la de las contrataciones públicas y la unidad tributaria sancionatoria. Esta es una perversión tributaria», destaco el abogado tributario.]]>