Catalogó el 2018 como el «año catástrofe” debido a las medidas económicas que empleó el gobierno de Nicolás Maduro durante 2018. Guerra afirmó que los controles de precio y de cambio, las restricciones del comercio y el financiamiento del banco central, han sido las causas en que la hiperinflación se agudice en Venezuela.
Asimismo, indicó que en noviembre se registró un incremento de 1.300.000% de inflación, aseverando que para finales del mes de diciembre la cifra aumentará a 1.400.000%.
“En diciembre del año pasado lo que costaba 1 bolívar, este año costará BsS 14.000. No hay salario, no hay pensión y no hay jubilación que aguante estos precios”, comentó Guerra.
Este año la caída de la actividad económica va a estar entre 25% y 28%, es decir son 60 meses de caída económica en Venezuela y el economista lo catalogó como una «cifra de destrucción».
En relación a las deudas, Guerra recordó que “no hay forma de pagarlas”, pues Venezuela acumula pagos de más de 7.500 millones de dólares, en el 2019 el país tendrá que pagar 8.000 millones adicionales a su deuda, y solo cuenta con 8.000 millones de dólares en reserva. “Hoy es impagable y eso está trayendo problemas”, indicó el diputado. Y es que los acreedores que tiene Venezuela están contrataron a un importante bufete de abogados para accionar contra los activos del país. En particular, contra la “nota de la corona”: Citgo.
Advirtió que si estas demandas prosiguen y si falla a favor de los acreedores, perder la empresa petrolera-y sus tres refinerías en Estados Unidos- “es responsabilidad de Maduro”. Agregó que el gobierno de Nicolás Maduro ha decidido aplicar un “default selectivo”, para pagarle a tres acreedores: ConocoPhillips Company, el Grupo Goldman Sachs y los acreedores de Crystallex.
“Fuimos estafados. No se ha hecho un esfuerzo por pagar la deuda, la cual arriba a más de 60 mil millones de dólares no pagados”.
La producción petrolera también fue una de las aristas abordadas en el balance. Una producción cuyas estimaciones más positivas la ubican en un millón cien mil barriles. Un nivel de producción similar al que existían en 1947, lo que ayuda a explicar el por qué de -parte- la crisis. Esto significa que el país ha dejado de percibir 15 mil millones de dólares, más o menos.
“En 2019, si no hay inversiones, la producción bajará de un millón de barriles. A ese número hay que restarle los 300 mil de consumo interno, los 200 mil barriles que se le envían a China y los que se envían a Cuba. Así, terminan quedando 400 mil barriles para exportar”, explicó Guerra. Y agrega que, en un país con el potencial con el que cuenta, “es inaceptable haber llegado a 80 % de pobreza”.
Desvirtúa los anuncios de aumento de producción hechos por el gobierno y agrega que desde que llegó Manuel Quevedo a la presidencia de Pdvsa, la producción de de crudo “ha caído en 800 mil barriles”, por lo que “no hay recuperación sin el petróleo».
El diputado sostiene que no son sólo críticas y que desde el Parlamento presentan una serie de propuestas para salir de la crisis. Propuestas que no son nuevas y que, en al menos un año se han hecho alrededor de tres veces. Lo primero que destaca Guerra es la atención humanitaria. Lo segundo es la estabilización económica deteniendo, “en seco”, el financiamiento del Banco Central de Venezuela (BCV) y la impresión de billetes, generar un ambiente para el financiamiento externo y estabilizar la tasa de cambio ya que para él, la devaluación permanente que hace el gobierno (Dicom), ”alienta la inflación”.
Este “cóctel explosivo” como califica Guerra las medidas económicas del gobierno consistentes en controles y financiamiento del BCV sin control, han derivado a un 2018 “de catástrofe” que aún, según él, no se puede ponderar.
Algunas de éstas medidas han sido controles de precio, el encaje legal 50 y 50 en los bancos y una poco conocida es la pretensión del gobierno de que los bancos no realicen préstamos a las empresas y ponerle así una “camisa de fuerza”.
De hacerse efectiva esta medida que denuncia el parlamentario, la caída sería peor, sostuvo.
Economía dolarizada
Ante una economía hiperinflacionaria, Guerra explica que es normal que la actividad económica migre a monedas “duras”. “La dolarización de la economía es un hecho”, dice pero contrario a lo que piensan otros economistas, el diputado no está de acuerdo con la llamada “inflación en dólares”.
“Lo qué pasa es que la tasa se quedó estable y el precio en bolívares subió”, resaltó.
Por otra parte, indicó que el poder adquisitivo del venezolano se redujo en un 60% con respecto al 2017, debido a la dolarización de la economía y a la desconfianza en la moneda venezolana. El legislador comentó que los niveles de pobreza superará el 85% en el 2018 y la producción del petróleo disminuirá en 400.000 barriles diarios implicando una pérdida de más de 15.000 millones de dólares.