Según la información disponible en el portal del emisor venezolano, este viernes la tasa promedio de las operaciones en mesas de cambio cerraron en 5.738,26 bolívares por dólar, lo que supone un 535,69 bolívares (10,30 %) más que el 13 de mayo, cuando este mercado abrió sus puertas y flexibilizó las posibilidades de cambio.
El euro, la otra moneda que se cotiza en las mesas de cambio, se cotizó este viernes en 6.430,87 bolívares por euro, un 9,93 % más que el precio promedio del 13 de mayo, primer día que funcionó esta modalidad de cambio.
El pasado 7 de mayo, el BCV emitió la resolución N° 19-05-01 mediante la cual comenzaron sus operaciones las mesas de cambio, lo que implica la flexibilización del control cambiario impuesto desde 2003.
En el nuevo esquema participan empresas y particulares, a través de la oferta de divisas en las mesas de cambio de los bancos y casas de cambio.
El valor de cierre de las operaciones se acuerda entre las partes y al final del día se reporta al Banco Central.
Las fuentes bancarias consultadas coincidieron en que la participación de los usuarios se ha visto limitada por la ausencia de oferta y desconfianza en torno a las condiciones del nuevo esquema cambiario.
Esta semana se ha ampliado la cifra original de 13 entidades bancarias y tres casas de cambio que formalizaron su intención de participar en el mercado de las mesas de cambio, informó el BCV.
En la lista actualizada figuran tres bancos públicos (Venezuela, Bicentenario y del Tesoro) y 14 bancos privados (Mercantil, Provincial, Banesco, Bancamiga, Bancaribe, Exterior, Nacional de Crédito, Fondo Común, BOD, Banplus, Mi Banco, Activo y Plaza), para un total de 17 entidades.
El emisor informó que las tres marcas de casas de cambio que operarán en este mercado son Zoom, Italcambio e Insular.
No obstante, en dos semanas no todas las entidades bancarias han operado principalmente por falta de oferentes en el mercado.
El diputado opositor y economista José Guerra dijo a Efe que el bajo volumen de operaciones verificado en el mercado de las mesas de cambio se debe que «no hay dólares para ser ofertados, la gente está cambiando por fuera».
Guerra estimó que el mercado paralelo de divisas «está transando 20 veces lo que transan las mesas de cambio, la gente no tiene confianza, no quiere dar sus datos, su cédula, su cuenta».