Economía

El G20 se reúne de urgencia frente al coronavirus, que ya dejó casi 22.000 muertos

El confinamiento generalizado y su posible prolongación sigue siendo alarmante para las potencias del mundo. Las consecuencias de la pandemia se empiezan a notar en el aumento de solicitudes de seguros por desempleo, despidos y caídas de los mercados. Esta situación apunta a una recesión más grave que la 1930

G20
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Los líderes de los países industrializados del G20 se reúnen este jueves de urgencia para abordar la crisis mundial provocada por el nuevo coronavirus. La enfermedad ha dejado casi 22.000 muertos y obliga a 3.000 millones de personas en todo el mundo a confinarse en sus casas.

A medida que la enfermedad se extiende por el planeta a toda velocidad, gobiernos y economistas advierten de sus consecuencias económicas. La mayoría teme que provoque una gran recesión, que podría ser peor que la de 1930 según los más pesimistas.

A nivel global el número de infectados se acerca al medio millón de personas, con más de 250.000 oficialmente declarados en Europa, más de la mitad en Italia (74.386) y España (56.188), según un recuento realizado por la AFP.

En un contexto de tensiones diplomáticas entre China y Estados Unidos por el covid-19, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió al mundo que actúe unido contra la amenaza.

«El covid-19 está amenazando a toda la humanidad», dijo Guterres.

«Es crucial una acción global y de solidaridad, las respuestas individuales de los países no serán suficientes», aseguró.

Efectos de una cuarentena mundial

El confinamiento global, que desde esta semana incluye a los 1.300 millones de habitantes de India. Este jueves se reforzó en Rusia, donde quedaron suspendidos los vuelos internacionales y cerraron, cafés, tiendas y parques en Moscú.

En Japón las autoridades pidieron a los millones de habitantes de Tokio que se queden en casa por el temor a una «explosión» de casos. Y Tailandia, un país que vive del turismo, tuvo que cerrar sus fronteras.

En un mundo enclaustrado, la economía mundial se ve acorralada.

«Las economías del G20 vivirán un choque sin precedentes en la primera mitad de este año y se contraerán en 2020», indicó la agencia de calificación financiera Moody’s.

Las previsiones apuntan a un enorme aumento del desempleo, de hasta un 30% en Estados Unidos, según James Bullard, presidente de St Louis Federal Reserve.

Con este panorama, los líderes de las grandes economías del G20 se reúnen por videconferencia este jueves. Al grupo se unirán también España, Jordania, Singapur y Suiza, afectados por la enfermedad, así como las grandes organizaciones internacionales.

«Convocamos esta cumbre extraordinaria del G20 para unir esfuerzos hacia una respuesta global», tuiteó el rey de Arabia Saudita, que asume la presidencia rotativa del G20.

Por su parte el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió que los países ricos ayuden a los de ingresos medios o moderados.

El efecto devastador del coronavirus en los países más pobres quedó demostrado el jueves, cuando Filipinas anunció la muerte de nueve médicos por la enfermedad y teme su expansión en grandes urbes como Manila.

España supera los 4.000 muertos

Dentro de Europa, España alcanzó 4.089 fallecidos y 56.188 casos, anunció el jueves el ministerio de Sanidad.

«Tengo que elegir. Se está muriendo gente que se podría salvar», dice a la AFP Sara Chinchilla, una pediatra de 32 años que trabaja en Móstoles, cerca de Madrid, y que se ve obligada a elegir quien puede acceder a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Pese a ello la filial en Europa de la OMS afirmó el jueves que hay «señales alentadoras» de desaceleración de la pandemia en el continente.

En Reino Unido crece la alarma por el coronavirus, con un «tsunami continuo» de enfermos en los hospitales públicos de Londres, dijo el jueves un responsable del servicio público de sanidad británico.

Por su parte Alemania aumentó el número de tests a 500.000 por semana, en una estrategia de detección precoz.

Mientras tanto el virus sigue extendiéndose a otras regiones e Irán registró el jueves más muertes, con un balance total de fallecidos de más de 2.200.

Ventas de armas al alza en EEUU

América Latina, con más de 7.837 casos y 127 muertos, también aplica medidas drásticas: cierre de fronteras, confinamientos obligatorios y toques de queda en algunos países.

La tasa de mortalidad del virus, que apareció en China en diciembre, continúa creciendo y Estados Unidos ya es el sexto país más afectado del mundo, con casi 1.050 muertos y 70.000 casos confirmados, según datos de la universidad Johns Hopkins.

Una situación que ha disparado la venta de armas.

«Mucha gente tiene miedo de que alguien entre en su casa (…) para robar dinero, papel de baño, botellas de agua o comida» dijo a la AFP Tiffany Teasdale, que vende armas en el estado de Washington.

Cerca de la mitad de la población de Estados Unidos está confinada, pero el presidente Donald Trump dijo que quiere que el país siga funcionando.

«No voy a hacer nada precipitado o apresurado», afirmó.

En paralelo la Casa Blanca sigue criticando a China por la pandemia y el miércoles el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que el G7 está unido contra la campaña de «desinformación» de China sobre la enfermedad.

En China, un portavoz del ministerio de Exteriores insinuó en Twitter que las tropas estadounidenses trajeron el virus a Wuhan, la ciudad donde apareció por primer vez el año pasado, y Pekín rechaza la apelación de «virus chino» que usa la administración Trump.

Los científicos creen que el nuevo coronavirus apareció en un mercado donde sacrificaban animales vivos.

Los países del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón) se reunieron por videoconferencia el miércoles, pero no lograron un comunicado conjunto por falta de unidad

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