Empresas y Negocios

Industria automotriz en la ruta de su peor registro histórico

GMV no ha podido reanudar actividades, MMC se paralizará este mes, Toyota y Chrysler operarán hasta diciembre a su mínima expresión, al igual que Iveco y Mack. Solo Ford parece tener trabajo asegurado más allá de diciembre.

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Automotriz - Venezuela
@jahurtado15

Que la situación de la industria automotriz nacional es dramática, nadie lo duda. Basta observar que en septiembre (últimos datos disponibles), las siete ensambladoras privadas que hacen vida en el país apenas pudieron armar 714 unidades, cifra que representa una operatividad menor a 4%, tomando en cuenta que la capacidad instalada de la industria ronda las 21.000 unidades al mes.

Y el futuro no luce nada prometedor, pues parte del sector se encuentra paralizado por no contar con inventario de materiales, mientras que varias empresas ya tienen previsto cesar operaciones en las próximas semanas, de lo que se deduce que el 2015 cerrará como el peor año para la industria ensambladora venezolana.

De hecho, se estima que los números de producción de 2015 cierren por debajo de las estadísticas de 2014, cuando el total de ensamblaje alcanzó las 19.759 unidades, cifra similar a la alcanzada cinco décadas atrás, cuando apenas comenzaban a instalarse en el país las primeras empresas del sector.

“Es muy difícil que se alcance la producción del año pasado. Aun cuando se autorizara la entrega de dólares, las empresas no tendrían oportunidad de hacer pedidos de material y que esa mercancía llegue antes de fin de año”, señala una fuente del sector que, como todos sus colegas, prefiere el anonimato para evitar represalias contra las firmas para las cuales trabajan.

En su opinión la situación no mejorará, por lo que en las próximas semanas las empresas que aún se mantienen operativas irán bajando su santamaría quizás por tiempo indefinido.

– Y el lobo llegó – 

Sindicalistas confirman que el círculo se cierra cada vez más. “Seguimos paralizados y no sabemos cuándo podremos volver a trabajar porque no hay material”, afirmó Wilman Cedeño, presidente del Sindicato de Vencedores Socialistas (Sinvensoc) de General Motors Venezolana, la mayor productora del país, que a mediados de agosto se vio obligada a paralizar actividades con la esperanza de reanudarlas en septiembre.

Pero la reapertura no se produjo. El presidente del sindicato de GMV también reiteró que la planta sigue paralizada tras haber suspendido actividades el 19 de agosto pasado luego de haber agotado los inventarios de material de ensamblaje. En aquel momento, se previó que la planta reanudaría operaciones a mediados de septiembre.

Pero las expectativas no se cumplieron. “Nos reunimos con el presidente de la empresa y nos afirmó que non han recibido un solo dólar este año, por lo que ha sido imposible adquirir material de ensamblaje”, destacó Cedeño. Se trata de unos 3.000 trabajadores que se mantienen en vacaciones y sin esperanzas ciertas de reanudar actividades en el corto plazo, cuyos ingresos se limitan al sueldo básico.

En FCA de Venezuela, antigua Chrysler hoy unida a Fiat, la situación es apenas mejor. “Estamos trabajando a menos de media máquina. Solo estamos produciendo en promedio unas 25 unidades a fin de alargar el inventario”, afirmó Christian Pereira, presidente del sindicato de la empresa, quien señala que este ritmo permitirá alargar la vida útil del material en existencia hasta diciembre.

Aunque operativa, la planta de MMC automotriz, productora de las marcas Fuso y Mitsubishi, ya tiene fecha de paralización: 19 de noviembre, pero sin certeza para su reapertura. “Estamos vaciando la línea. Ya no hay material y no hemos podido importar porque no nos liquidaron dólares este año”, afirmó un trabajador que prefirió el anonimato.

En Toyota la situación no es mejor. Según fuentes del sector, la empresa reanudó operaciones esta semana tras 15 días de paralización por falta de piezas esenciales que pudieron ser adquiridas gracias a la liquidación de divisas pendientes del año pasado. Con ello la empresa dispone de un inventario que “estirándolo” permitirá concluir el año. “El problema es si contará con material para reanudar actividades en 2016”, acotó la fuente.

En Ford Motor la situación es otra. Operando con dólares propios, la planta ha podido mantener sus operaciones aunque a su mínima expresión: unos 25 carros al día. “Seguimos trabajando y hay material para seguir operando”, afirmó recientemente Gilberto Troya, presidente del sindicato de la empresa, quien indicó que la compañía se ha valido del acuerdo firmado con el gobierno para vender autos en dólares.

En efecto, en marzo pasado Ford y gobierno firmaron un acuerdo que permite a la ensambladora vender sus autos en dólares, lo cuales utiliza para comprar material productivo. “Es un esquema que le ha funcionado para mantener sus operaciones”, destacó una de las fuentes consultadas, quien precisó que el caso podría replicarse en otras empresas para preservar puestos de trabajo.

En cuanto a Iveco y Mack, las fuentes dijeron no disponer información al respecto, aunque deducen que trabajan a poca velocidad en virtud de las escasa unidades producidas en septiembre: 71 y 18, respectivamente.

– Vamos mal pero estamos bien –

Sobre las productoras públicas o mixtas, se sabe que al menos Chery de Venezuela trabaja con normalidad. “Estamos ensamblando con regularidad. Vamos a ensamblar Arauca hasta finales de año y en febrero llegará otro modelo”, dijo Jimmy Torres, trabajador de la planta de Las Tejerías (Aragua), quien señaló que la situación en la factoría de Guacara (Carabobo) también es normal.

Sobre Venirauto, fuentes del sector aseguran que está paralizada por falta de inventario; mientras que Civetchi, empresa mixta que ensambla los vehículos de la marca china Dongfeng, mantiene labores al mínimo. “Solo queda material para unas 200 unidades, cuando eso se agote no sabemos qué va a pasar con los trabajadores porque no hay pedido de nuevo material”, afirmó un trabajador de la firma, 51% propiedad del Estado.

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