Se trata de la primera vez que una empresa del sector de hidrocarburos del mundo emite este tipo de producto de renta fija, cuya característica principal es que los fondos obtenidos se destinan a proyectos de reducción de emisiones y eficiencia.
Repsol colocó bonos verdes por 500 millones de euros con un vencimiento a 5 años. Con una demanda cercana a los 3.000 millones de euros, los bonos pagarán un cupón de 0,5% anual.
El diferencial fue de 0,35 puntos básicos sobre los tipos de los mid-swaps tras iniciar la colocación con una referencia de alrededor de 55 puntos básicos. La emisión fue coordinada por BBVA, Citi y HSBC, señala la empresa en nota de prensa.
Repsol considera que este tipo de bono es uno de los productos financieros fundamentales para avanzar en la lucha contra el cambio climático, un reto que la compañía ha hecho suyo individualmente y también a través de iniciativas como la Oil and Gas Climate Initiative (OGCI), en la que comparte esfuerzos con otras grandes compañías del sector, como Shell, BP y Eni.
Los fondos obtenidos se destinarán a financiar proyectos de reducción de emisiones y eficiencia, especialmente en refinerías. Entre los proyectos certificados se incluye, por ejemplo, la modificación de precalentadores para hornos de estos complejos industriales o el remplazo de turbinas de vapor en Puertollano.
Repsol ha identificado 312 proyectos que permitirán reducir 1,2 millones de toneladas de CO2 anuales.
El uso de este producto financiero ha sido validado por la agencia independiente Viegeo Eiris, institución experta en Europa en evaluación de compañías en relación a su comportamiento en áreas como el buen medio ambiente.
Los proyectos están incluidos dentro del modelo de sostenibilidad de Repsol, que ya ha permitido reducir 4,3 nillones de toneladas/año de emisiones entre 2006 y 2016.
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