El precio del barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en abril, el contrato más operado, perdió 17 centavos, cerrando en $49,28, registrando así una semana ininterrumpida de bajas.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte con el mismo vencimiento terminó a $58,66 en el Intercontinental Exchange (ICE), en baja de 24 centavos en relación al cierre del lunes.
«Hoy se podría elegir como título: nada nuevo en el mercado petrolero», sugirió James Williams, de WTRG Economics.
El mercado trató de estabilizarse «antes del informe del departamento de Energía (DoE) estadounidense, que probablemente dará cuenta de una nueva alza de las reservas estadounidenses de crudo», afirmó. «Se puede esperar nuevas presiones a la baja mañana» miércoles.
Según expertos de la agencia Bloomberg News, los stocks, que se sitúan a su nivel más alto en 84 años, aumentaron en 3,6 millones de barriles la semana pasada. Ya habían registrado un salto de cerca de ocho millones.
En ese contexto, el mercado dejó de lado algunos elementos de apoyo, como «complicaciones (por cortes de energía) en yacimientos libios», comentó Matt Smith, de Schneider Electric.
De todos modos, las fluctuaciones de precios no tienen necesariamente una razón precisa «en el contexto actual, que es muy errático», recordó Matt Smith.
Los precios del petróleo perdieron más de la mitad de su valor desde junio, una tendencia alentada por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener sin cambios su techo de producción, pese a que el mercado esperaba un gesto.
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