«El presidente (de Venezuela, Nicolás Maduro) propuso una cumbre de países OPEP y No OPEP (…) y varios países examinan actualmente la propuesta», dijo a la prensa el ministro catarí de Energía, Mohammed al Sada, al finalizar una reunión en Doha con sus pares de otras monarquías del Golfo.
«Queda por ver si los productores, tanto los miembros como los no miembros de la OPEP, se ponen de acuerdo sobre esa propuesta», agregó, sin precisar si sus homólogos del Golfo habían hablado del tema.
Venezuela, que forma parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), propugna, hasta ahora sin mayores resultados, una reducción de la oferta, para frenar la degradación constante del precio del barril, que desde el año pasado perdió la mitad de su valor, cotizándose por debajo de los 50 dólares.
Maduro reiteró el sábado pasado en Catar su propuesta de convocar una cumbre de países productores de crudo, «para reordenar el mercado petrolero», reseña AFP.
Sin embargo, Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo y el de mayor peso en el seno de la OPEP, no ve necesaria una reunión para lograr un alza en los precios.
A la salida de la reunión algunas fuentes dijeron a Reuters que no consideran la necesidad de convocar un debate que podría no tener éxito en generar acciones concretas para defender los precios del crudo.
Una fuente dijo que Riad estaba preocupado de que si una reunión de jefes de Estado de la OPEP no produce ningún resultado concreto tendría un impacto negativo en el mercado, precisó Reuters.
El petróleo venezolano sufrió un desplome desde junio de 2014, que obligó en enero pasado a Maduro a realizar una gira por países productores y aliados políticos como China, Irán, Arabia Saudita, Catar, Argelia y Rusia, en busca de una estrategia conjunta para enfrentar la caída de los precios.
Desde octubre de 2014, el gobierno de Maduro intenta infructuosamente una reunión extraordinaria de la OPEP para adoptar estrategias tendentes a recuperar los precios del petróleo.