«Estas revisiones reflejan una mezcla de precios a la baja que están en mínimos de varios años, un debilitamiento de la demanda y un prolongado periodo de sobreoferta que continuará afectando significativamente a los perfiles de crédito de las empresas en el sector del gas y el petróleo», dijo la empresa.
Cerca de la mitad de las firmas afectadas son estadounidenses.
«Los precios del petróleo se han deteriorado en las últimas semanas y alcanzaron mínimos nominales que se habían visto en una década», dijo Moody’s.
La agencia considera que en el mediano plazo hay riesgos considerables que los precios se recuperen mucho más lentamente de lo que esperan las empresas y que incluso las cotizaciones podrían bajar más.
Para Moody’s, incluso si los precios suben de forma leve con respecto a los niveles actuales, las productoras de crudo, las perforadoras y las empresas de servicio van a experimentar tensiones financieras con volúmenes de caja ajustados.
Los precios del crudo han acelerado sus pérdidas en las últimas tres semanas para sumar una caída de 75% en 18 meses por la abundante oferta, la debilidad de la demanda, la sobre producción y la desaceleración de la economía global.
El retorno de Irán a los mercados después de que se concretara el levantamiento de las sanciones en contra de su economía tras el acuerdo nuclear entre Teherán y las grandes potencias arrastró aún más los precios.
Durante la semana, el barril de referencia estadounidense WTI se hundió a 26,19 dólares por barril y el Brent osciló por debajo de los 28 dólares, un nivel no visto en 12 años.