El ministro de Finanzas iraquí, Hoshiyar Zebari, dijo en entrevista con la agencia Reuters que está dispuesto a frenar el rápido aumento de su producción petrolera si todos los países están de acuerdo.
También afirmó que la delegación de su país participaría en la reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo que solicitó Venezuela, con la finalidad de lograr consensos para atender la abrupta caída de los precios del crudo.
La OPEP señaló ayer que estaba considerando la petición de Venezuela, uno de los países más afectados del grupo, ya que la merma de los ingresos se produjo en medio de una profunda recesión y fuertes desequilibrios macroeconómicos.
«No estoy seguro de que vayamos a decirle que sí a Venezuela porque nosotros necesitamos producir más debido a los desafíos que tenemos, pero sí creemos que habría un consenso, podría tomarse una decisión colectiva», dijo Zebari a Reuters.
Hasta ahora, solo Argelia y Venezuela se han manifestado a favor de un recorte en la producción total de crudo para impulsar los precios. El presidente Nicolás Maduro anunció este martes una nueva gira que emprenderá el ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, por los países productores para buscar apoyo a las medidas que permitan un alza en la cotización.
La producción de petróleo de Venezuela sigue muy lejos de lo que fue su tradición durante un siglo. Hoy no llega a los 800.000 barriles por día (bpd), según último reporte de la OPEP.
El pasto del vecino siempre nos parece más verde. Pero en el caso de Guyana, esto es una constatación, al menos en la industria petrolera. Resulta que el pequeño país de al lado ya produce tanto petróleo como la mitad de todo el que produce Venezuela, con todo el peso centenario de nuestra fracasada historia como ya ex potencia petrolera mundial.
Un informe mundial de la OPEP le pone números a la debacle de la industria petrolera de Venezuela y explica escasez de gasolina pese a los parches en Amuay. Nada de esto se soluciona sin inversiones masivas, y éstas a su vez dependen de que haya elecciones libres.
