En su informe mensual de diciembre, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cifra en 300.000 bd el aumento del bombeo de otros productores independientes, como Brasil y Canadá, que no participan en la pactada reducción de las extracciones, o como Kazajistán y Rusia, que sí se han comprometido a una bajada.
Esta visión contrasta con el pronóstico inicial, hecho hace medio año, de una contracción de la oferta rival causada por los bajos precios, explican los expertos de la organización.
Ahora estiman que el fortalecimiento de los «petroprecios» impulsará la producción en algunos países, aunque no en México, Estados Unidos, China, Colombia y Azerbaiyán.
El documento es el primero que publica la OPEP después de las reuniones de productores del 30 de noviembre y el 10 de diciembre en Viena, en las que se acordó retirar 1,758 millones de barriles diarios (mbd) en el primer semestre de 2017.
De la citada reducción, 1,2 mbd corresponden a la OPEP, y el resto se lo reparten entre Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
Según precisó a Efe hoy una fuente de la organización, algunos de esos países, entre ellos Rusia, seguirá incrementando -por razones técnicas- su bombeo hasta febrero pero lo bajará a partir de marzo, en 300.000 bd.
«El acuerdo no implica que la reducción tiene lugar puntualmente el 1 de enero en toda su magnitud. Se llevará a cabo a lo largo del primer semestre», precisó la fuente.
Por eso, las estimaciones de hoy «son tentativas y se irán actualizando en los próximos meses», añadió.
Entre ellas, se estima en 56,50 mbd el volumen de suministros «No-OPEP» en 2017, frente a la media de 56,20 mbd de este año.
En noviembre, la oferta mundial de «oro negro» totalizó 96,84 mbd, nivel que supera a la demanda media calculada para este año, de 94,41 mbd, e incluso a la prevista para 2017, de 95,56 mbd.
La propia OPEP contribuyó a ese incremento de la producción al elevar su bombeo conjunto en 150.800 bd, hasta los 33,87 mbd, un nuevo récord histórico.
Los socios que abrieron las espitas fueron Nigeria, Angola, Arabia Saudí, Irak, Argelia, Catar, Emiratos y Ecuador, mientras que bajaron sus extracciones Kuwait y Venezuela.
En base a sus previsiones, la OPEP espera que el volumen de barriles que el mundo requerirá de sus trece miembros el próximo año será de 32,6 mbd, ligeramente superior al nivel tenido en cuenta en la más reciente conferencia ministerial de la organización, el pasado 30 de noviembre.
En esa reunión, el grupo rubricó un acuerdo para limitar a 32,5 mbd la producción conjunta en el próximo semestre.
«Ello, combinado con la cooperación de un número de países No-OPEP para ajustar la producción en (cerca) de otros 0,6 mbd, acelerará la reducción de los inventarios» y «el reequilibrio del mercado petrolero en la segunda mitad de 2017», señala el informe.
A pesar de haber caído en octubre hasta los 3,02 millones de barriles, el nivel de las reservas comerciales almacenadas en los países industrializados, supera en 10% la media de los últimos cinco años.
Esas reservas suponen una cobertura energética de 65,3 días en los citados países, 6,3 días más que la media en esta época del año.
Los «petroprecios» se mostraron «volátiles» en noviembre y bajaron respecto al mes anterior entre 8 y 10%.
Sin embargo, el último acuerdo de la OPEP los impulsó al alza en cerca del 20%, superando los 50 dólares/barril y a niveles que no se veían desde el verano de 2015.