La planta con capacidad para procesar 187.000 barriles por día (bpd) de crudo y ubicada en la costa oriental del país, ha tenido constantes paradas en el último año.
«Prácticamente todo está fuera de servicio y, lo más grave, es que es hasta nuevo aviso», dijo el sindicalista José Bodas. «El craqueador catalítico está parado. Se la pasa en eso: para, arranca y vuelve a arrancar».
A fines de marzo, el craqueador de la refinería de Puerto La Cruz había reanudado su producción luego de tres meses de paralización.
El sindicalista agregó a la agencia Reuters que la unidad de alquilación también se encuentra inactiva y que se está usando el crudo de una destiladora para cumplir con compromisos internacionales en vez de refinarlo en casa.
«A la (destiladora) DA1 la pararon para cumplir compromisos de pagos fuera del país», dijo un trabajador de la planta que prefirió el anonimato por no estar autorizado a declarar. «Dieron ese crudo como parte de pago».]]>