Al menos nueve de los 23 estados venezolanos se han visto afectados la última semana por decenas de apagones que duran minutos en algunos casos, horas en otras ocasiones y más de un día en mayor medida.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, explicó este lunes que una «fuerte sequía» mermó la cantidad de agua en tres represas y que esto ha provocado los cortes de luz «no programados» a los estados Trujillo, Táchira, Mérida, Portuguesa y Apure.
El gobierno de Nicolás Maduro activó un plan de contingencia liderado por el vicepresidente, Tareck el Aissami, para atender estos «eventos inesperados» y ha estimado que en 15 días solventarán las fallas, que han venido ocurriendo en el interior del país desde hace años pero que se habían reducido en los últimos meses.
«Cuando tenemos poco nivel de agua, tenemos que hacerlo (interrumpir el servicio eléctrico). No podemos administrar carga si no tenemos agua en los embalses», remarcó Motta tras indicar que las lluvias han estado «por debajo de los promedios normales».
Mientras tanto, los ciudadanos que residen en los seis estados referidos por el Ejecutivo y los de otras regiones no mencionadas como Zulia, Falcón, Aragua y Lara llevan días trastornados por la crisis eléctrica que los deja a oscuras varias veces por día y les impide vivir con normalidad.
Además de tener que afrontar la oscuridad, la falla en el suministro de agua y muchas veces el daño irreparable de sus electrodomésticos, los ciudadanos se quejan de que no les funcionan las rejas eléctricas y otros dispositivos de seguridad y los exponen, aún más, a la delincuencia.
Asimismo, al menos una veintena de comercios fueron saqueados en Mérida y Trujillo en medio de protestas por los apagones de los últimos días, y esto ha arrojado un balance de 20 personas heridas y otras 20 detenidas según información oficial preliminar.
Los estados Barinas y Zulia también han registrado cortes de calles por parte de ciudadanos que manifestaban su descontento por las fallas en los servicios.
Una decena de ciudadanos que viven en los estados afectados y que fueron consultados por Efe coincidieron al señalar que los apagones prolongados ocurren al menos dos veces por día mientras los breves hasta 20 veces, y que los servicios de internet y telefonía funcionan eventualmente.
Yenifer Roa, una educadora que reside en Mérida, aseguró que las fallas de los servicios comenzaron el miércoles hasta llegar el domingo a cumplir 22 horas seguidas sin electricidad, lo que desató protestas en las carreteras principales de la entidad andina y saqueos a un par de carnicerías.
Alicia Rangel, una abogada que vive en Barinas, contó que en su caso los apagones han sido múltiples, «al menos cinco veces al día», y coincidió con la mayoría de los consultados al denunciar que se está enviando un sobre voltaje a las zonas residenciales que está causando daños en equipos electrodomésticos.
«A mí se me dañó un aire acondicionado y la computadora de mesa», dijo y agregó que su zona estuvo más de 30 horas sin conexión a internet.
Margarita Arribas, una profesora universitaria del Zulia, indicó que ayer contabilizó 18 «bajones de luz» en su casa, que duraron entre 30 y 40 segundos cada uno, y que ha tenido fallas en el suministro de agua potable así como con su línea telefónica residencial, operada por la estatal Cantv.
Los ciudadanos consultados aseguraron que han dormido menos en los últimos días y que la intermitencia del internet ha entorpecido aún más las operaciones comerciales, ya difíciles en el país caribeño debido a la escasez de dinero efectivo y la hiperinflación.
Con todo, el chavismo gobernante ha anunciado un «plan de batalla termoeléctrica» sin dejar de prometer que dará «respuestas inmediatas» a los reclamos de la población.]]>