La pandemia por el covid-19 y la escasez de combustible son dos factores que han marcado el último año y medio para los venezolanos. A pesar de haberse reducido la movilidad vehicular por el tema de salud pública y las cuarentenas, la caída en la producción se combustible se ha vuelto más crítica.
José Bodas, Secretario General de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, explicó que, aunque la producción de crudo ha aumentado, es insuficiente. El dirigente sindical explica la razón. “Las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de la industria es catastrófica. En este momento vivimos dos pandemias, la del covid-19 y la del hambre”.
Según el dirigente, la clase obrera de la industria petrolera ha hecho un gran esfuerzo para elevar la producción, aún en circunstancias caóticas. “No contamos con implementos de bioseguridad, además que muchos trabajadores tienen salarios de entre 3 y 6 dólares mensuales. El sistema de salud nuestro es una estafa, hablan de una póliza de 10 mil dólares pero no atienden a nadie. Lo último es que según tiene una cláusula que las enfermedades respiratorias no están cubiertas”.
A pesar de las circunstancias adversas descritas por José Bodas, también asegura que gracias al esfuerzo de los trabajadores la producción de crudo ha aumentado. “La producción en términos generales está entre 600 y 700 mil barriles diarios, es poco pero tomamos en cuenta que se llegó a estar en 350 mil. Esto se debe a la falta de inversión y mantenimiento de las instalaciones, taladros, monoboyas y vehículos que han provocado que la producción esté a nivel de la década de los cuarentas”.
Refinerías en franco deterioro
La gasolina de origen iraní se ha vuelto frecuente en las estaciones de servicio del país. Los buques llegando a los puertos venezolanos han significado un paliativo a la cruda situación de escasez de combustible ante el irregular estado de las refinerías venezolanas.
José Bodas, Secretario General de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, explicó que “la refinería de Puerto La Cruz tenía cuatro años paralizada. Hoy tiene dos plantas de destilación atmosférica para 70 mil barriles de crudo diario. También produce 118 mil barriles de gasolina y 15 mil de diésel, cuando la capacidad instalada debería ser de 190 mil”.
El dirigente sindical expuso también que “la planta de craqueo catalítico está fuera de servicio. Tenemos problemas con los compresores, generadores de electricidad, bombas y la confiabilidad operacional está en veremos. Eso es por los años que estuvo parada”.
Si bien ese es el panorama en Puerto La Cruz, en El Palito no es diferente, tampoco en Paraguaná. “Allá solo está trabajando en Cardón, pero Amuay está fuera de servicio”.
Criminalizan la protesta
José Bodas denunció que un grupo de trabajadores de la industria petrolera se encuentra detenidos. El dirigente sindical aseguró que el gobierno les aplica la criminalización de la protesta al tenerlos presos por exigir mejoras salariales y laborales.
“Exigimos la libertad inmediata de nuestros compañeros detenidos por la criminalización de la protesta. Tenemos al compañero Eudis Girón que fue trasladado del Sebin a El Rodeo, al igual que a Guillermo Zárraga. El capitán Bartolo Guerra y Marcos Savariego tienen casa por cárcel; también Gil Mujica. Todos ellos están en manos de las autoridades solo por exigir mejores condiciones”.