Tras 4 años con respaldo internacional, el Gobierno Interino de Guaidó desapareció y a través de una licencia de la OFAC, Estados Unidos acaba de decidir a quien reconocerá para manejar los activos internacionales del país en suelo estadounidense
El Gobierno de Juan Guaidó no existe: al diputado se le acabo su periodo como como presidente de la AN y sus colegas opositores decidieron eliminar el puesto de presidente interino. Y el Gobierno de Nicolás Maduro aún no se valida en elecciones, tomando en cuenta que las elecciones pasadas fueron consideradas fraudulentas por varios países del mundo, entre ellos EEUU. Bajo este panorama, el vacío de poder desde el marco legal internacional genera una serie de conflictos.
El reconocimiento internacional no es solo un tema de retórica política, sino que tiene consecuencias prácticas, al menos en algunos países en los que existen activos venezolanos, como es el caso de Citgo.
Los ojos tanto del oficialismo como de la oposición estaban puestos en la decisión que tomaría el Gobierno de Biden ante la disyuntiva de a quién otorgar el manejo de la filial petrolera venezolana en territorio estadounidense. Este lunes 9 de enero, finalmente, la administración de Washington tomó una decisión.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos modificó la licencia número 31B para ratificar el reconocimiento de la Asamblea Nacional electa en 2015 como parlamento legítimo de Venezuela, así como a su Comisión Delegada y «cualquier entidad establecida por, o bajo la dirección de, la IV Asamblea Nacional para ejercer su mandato».
De esta manera, Estados Unidos indica que reconoce a la comisión que se encargará de la gestión de los activos externos de la República que eran responsabilidad del extinto gobierno «interino», presidido por el dirigente Juan Guaidó.
La licencia indica que se autorizan las transacciones de personas y entidades «bajo la dirección de la IV Asamblea Nacional para ejercer su mandato; o cualquier persona nombrada o designada por, o cuyo nombramiento o designación sea retenida por, la IV Asamblea Nacional, su Comisión Delegada, o una Entidad de la Asamblea Nacional, incluidos sus respectivos miembros y personal».
Aún sigue estado a cargo la Asamblea Nacional del 2015 y la comisión que ella establezca, el cambio es que el Gobierno Interino de Guaidó no existe y por lo tanto el mando lo toma la nueva directiva de la Asamblea opositora que quedó en manos de la diputada Dinorah Figuera.
Figuera tiene 61 años, es médico graduada en 1991 en la Universidad Central de Venezuela, donde también fue dirigente estudiantil y cursó estudios de especialización en epidemiología en el Hospital Periférico de Caracas. Entre 1993 y 1996 -siendo militante de la Causa R- fue subsecretaria del Municipio Libertador, durante la gestión de Aristóbulo Istúriz. Resultó electa concejal de Libretador en 1996, más tarde fue concejal metropolitano y ya con el partido Primero Justicia obtuvo el puesto de diputada -lista- por Caracas para el periodo 2010-2015. En las elecciones parlamentarias de 2015 fue electa nuevamente con Primero Justicia.
En su condición de diputada, compañera de partido y amiga, Dinorah Figuera fue vocera de las denuncias acerca de la detención irregular del exconcejal Fernando Albán el 5 de octubre de 2018 y aun más de su muerte mientras se encontraba bajo custodia en la sede del Sebin en Plaza Venezuela.
Figuera denunció amenazas y acoso policial y terminó saliendo del país para terminar exiliada en Valencia, España, donde recibió ayuda de familiares y de organizaciones de apoyo a los migrantes sin recursos y trabajó cuidando «a una señora mayor» mientras intentaba homologar su título.
"Han cometido un grave error y tratando de hacernos un daño se están haciendo un doble daño ustedes mismos porque Venezuela va a seguir su camino y nadie nos va a detener", afirmó Maduro. Y anunció la firma de 20 contratos en el marco de la Ley Antibloqueo aprobada en 2020
Expertos coinciden en que el anuncio dejó algunas "ventanas abiertas" que pueden minimizar el impacto de las medidas. La 44A incluye un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas
Con la ampliación en los últimos años de los negocios de Pdvsa con empresas de Irán y Rusia, no parece viable que Estados Unidos quiera volver a dejar de lado los negocios petroleros con Venezuela en un contexto geopolítico complejo en el que los escenarios bélicos están a la orden del día
