Juan Peña, vocero del Consejo de Trabajadores de Rialca -ubicada en la zona industrial de Valencia (Carabobo)- explicó que sus compañeros de Alentuy, Alven y Albarca «están en un limbo jurídico», debido a que aún esperan por la nacionalización de las mencionadas empresas, luego de que el fallecido presidente, Hugo Chávez, ordenara su recuperación en 2011.
“Le pedimos al presidente Nicolás Maduro que estas empresas formen parte de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG)”, explicó el vocero.
En el estado Carabobo hay dos empresas del sector que ya pasaron a ser nómina de la CVG: Rialca y Alucasa, según informó el portavoz. Esto no ha ocurrido con Alven, en Aragua, ni en Alentuy y Albarca localizadas en Lara.
Peña añadió que ha visto que «buena parte» de sus compañeros se van a casa por la suspensión de turnos de trabajo, a pesar de que siguen cobrando sus salarios.
“Hemos venido bajando la producción (…) por la carencia que tenemos debido a la falta del aluminio y el incumplimiento que tiene Venalum de la cuota mensual que nos tiene que garantizar -para- nosotros satisfacer así las necesidades de nuestros clientes”.
En opinión de Peña, el sector transformador del aluminio en esta zona del país ha disminuido su producción en al menos 60% de su capacidad instalada.
“En el bloque transformador del aluminio tenemos una capacidad instalada de todas las empresas de 20.000 toneladas y ahora estamos a una capacidad operativa de 10.000 toneladas, si nos cumplen con las toneladas de aluminio que necesitamos”, apuntó.
El trabajador solicitó una reunión “urgente” con el ministro de Industrias y Producción Nacional, Tareck El Aissami, para “presentarle el proyecto a corto, mediano y largo plazo” que les permita seguir creciendo en productividad.
El Consejo de Trabajadores de Rialca aspira a que el plan que han elaborado permita generar divisas al país, además de la adquisición de tecnologías a fin de mejorar sus labores.
Tres empresas en espera
Julio Escalona, delegado sindical de la empresa Alentuy, expresó que esta fue adquirida por el Estado venezolano porque los antiguos dueños “la abandonaron”; no obstante, desde que pasó a manos gubernamentales, según Gaceta Oficial número 39.445 de fecha 14 de junio de 2010, han esperado convertirse en empleados de la CVG.
Similar es la situación de Albarca, “que fue recuperada y consta en Gaceta Oficial número 39.739 del 19 de agosto de 2011 y Alven, publicada en Gaceta Oficial número 39.578 del 21 de diciembre de 2010”, destacó Escalona durante la rueda de prensa.
“Estas tres empresas transformadoras del sector aluminio, ya tenemos desde 2013 nombres asignados (…) Alentuy, según gaceta oficial 40.136 está designada como Venezolana de Envases de Aluminio SA (…) Albarca según Gaceta Oficial 40.151 de 22 abril 2013 se llama Venezolana de Perfiles SA y Alven, en Gaceta Oficial 40.137 del 1 de abril de 2013 con el nombre de Aluminios la Victoria SA”, detalló.
La solicitud es clara: que agilicen los procedimientos que hagan falta para que se concluya la nacionalización del trío de plantas y su personal pase a formar parte de la nómina de CVG.
En Alentuy elaboran productos colaxibles, como el empleado en los tubos de crema dental, además de aerosoles y vasos de aluminio. Mientras que en Alven elaboran perfiles de aluminio que emplean en la Gran Misión Vivienda Venezuela, en el sector industrial y automotriz, que es lo mismo que producen en la planta de Albarca.
Rines
Según los trabajadores, con la capacidad instalada que existe en la planta de Rialca, podrían fabricar hasta 3000 rines mensuales, pero ahora sacan unos 600 a 1500 al mes por falta de materia prima.
Rialca logró exportar en 2016 unos mil rines a México, pero desde entonces no ha hecho más envíos, afirmaron trabajadores de la planta.