Ventas de repuestos hechos en Venezuela cayeron 80% en los últimos 10 años. Fabricantes locales de autopartes venezolanos exportaron $8 millones de dólares en 2021, el doble respecto a 2020, pero casi nada comparado con los $268 millones exportados en 2000. La gran mayoría de los carros que circulan por el país no están asegurados.
La informalidad económica, la piratería, el bajo poder adquisitivo del venezolano y la competencia desleal de las importaciones, mantienen en jaque a la industria automotriz de Venezuela y a todos sus sectores y mercados conexos. Los automóviles que más circulan son antiguos y sin seguros…conviven con un pequeño segmento de alta gama.
Las ventas de repuestos hechos en Venezuela para diversas marcas de automóviles y camiones cayeron 80% en los últimos 10 años, informó Omar Bautista, presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa). Lo que produce este sector industrial actualmente en el país es apenas una quinta parte de lo que producía en 2012, antes de la presidencia de Nicolás Maduro Moros.
“En el primer cuatrimestre de 2022 el resultado económico ha sido un poco mejor al de 2021 o 2020, obviamente porque ya no tenemos las restricciones que tuvimos antes en la pandemia, pero todavía tenemos empresas que se mantienen paralizadas, hay algunas que incluso han disminuido sus ventas y otras que han mejorado sus ventas, entonces el promedio preferimos no usarlo, porque ese número no es representativo de nuestra realidad”, acotó Bautista.
El sector automotriz en Venezuela tocó fondo en 2020, en la peor etapa de la pandemia de covid 19. En 2021 registró una leve recuperación y en 2022 ese tímido crecimiento se ha mantenido durante los primeros cinco meses del año. Pero nada comparado a los mejores años de la industria de los automóviles y camiones.
Exportaciones casi se extinguen
En 2021 se exportaron ocho millones de dólares en autopartes y repuestos automotores, apenas una fracción de los $268 millones exportados en 2000, por ejemplo.
Los fabricantes de autopartes venezolanos suministran sus piezas a tres mercados: 1) El de ensamblajes de vehículos o equipo original. 2) El de reposición o suministro de repuestos nacionales para los vehículos que circulan en el país. 3) Y el de exportación.
El mercado que está sosteniendo actualmente a los fabricantes de autopartes nacionales es el mercado de reposición, que representa un 95% de nuestras ventas ahora, ya que casi desapareció el ensamblaje de vehículos en Venezuela y las exportaciones también han caído severamente.
A partir de 2004 las exportaciones empezaron a desplomarse, porque las condiciones no contribuían a mantener la competitividad de las autopartes fabricadas en Venezuela en los mercados internacionales, pero a partir de 2013 -con los ocho años de recesión, los cuatro años de hiperinflación y la mega-devaluación del bolívar-, esos flujos comerciales al exterior casi se extinguen.
Vehículos ensamblados: De 172.000 en 2007 a 8 en 2021
La industria automovilística venezolana produjo apenas ocho camionetas el año pasado y ningún carro, según datos publicados por la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez). En el período 2006-2007, hace apenas 15 años atrás, aproximadamente 172.000 vehículos fueron ensamblados en las plantas operadas por Ford, General Motors, Toyota, Mitsubishi, Chrysler y otros en Venezuela.
En 2021, en Venezuela fueron vendidos en el país solo 1.886 automóviles ligeros nuevos, menos del 1% vendido en 2007, de acuerdo con estimaciones hechas por la firma consultora LMC Automotive, aparecidas en una nota de la agencia de noticias AP, publicada en Los Ángeles Times. Las ventas de 2007 alcanzaron 437.675 unidades.
Por eso la flota vehicular que circula a diario las calles en Venezuela ha envejecido tanto. Nos pasó como a los cubanos. Que parece que la revolución estancó al país.
Hoy los únicos automóviles nuevos que circulan por las arterias viales son los de los políticos o funcionarios vinculados al poder del Estado, los de los empresarios vinculados a él o los de individuos o familias con patrimonios importantes y que tienen bolsillo para costearlos. Pero las grandes mayorías ya no estrenan vehículos, como ocurría en décadas pasadas, solo reparan sus carros viejos o usados.
Autopartes al alza
Reparar los carros, o automóviles, en Venezuela tampoco es cosa barata en la actualidad. Así como ha pasado en otros país, los precios de los autos usados en venta y de los autopartes fabricados en nuestra propia tierra aumentaron en los últimos años.
“Estamos afectados por un incremento en los costos. Estamos obligados a pagar ineficientes servicios públicos, sobre todo la electricidad, cuyos cobros son excesivos. Nos están cobrando como si estuviésemos trabajando al 100% de nuestra capacidad, cuando en realidad estamos trabajando solo al 20% de la capacidad instalada, en promedio. Ese costo, que antes era insignificante dentro de la estructura de costos de un producto, hoy es muy importante y hemos tenido un incremento muy importante por esa parte”, justifica el presidente de Favenpa.
A los fabricantes de repuestos también se les incrementaron sus costos por el alza de los impuestos nacionales y municipales y porque la inflación sube más rápido que la devaluación de la moneda, y esto hace que los productos nacionales sean mayores que los de los productos importados.
“También se han incrementado los fletes marítimos y el precio de los insumos internacionales que consumimos. Todo eso ha llevado a que nuestros productos sean más costosos ahora que antes”, explica Bautista.
Los fletes aumentaron hasta 500% durante la pandemia, al trepar de 3.000 dólares a más de 20.000 dólares por entrega, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra), Roger Flores.
El líder de Canidra es de los que cree que para reactivar el sector automotriz venezolano se necesita cambiar en forma integral varias circunstancias actuales y no solo reactivar el crédito bancario.
Principales desafíos
Hay que eliminar la competencia desleal de los productos importados que no pagan impuestos de importación (aranceles) ni impuestos al consumo (Impuestos al Valor Agregado-IVA) ni cumplen con los debidos registros sanitarios ni facturan sus ventas.
El mercado está inundado de esos productos y mientras eso no se corrija, los productos importados, los productos informales y los pirata seguirán inundando el mercado y costarán menos que los repuestos fabricados en Venezuela y aplicando todas las normas de la Ley.
“La invasión de repuestos chinos es otro problema que tenemos. El 76% de los repuestos que se importan en Venezuela son de origen chino. Y toda la informalidad que tenemos en el esquema de las importaciones, desfavorece a la producción nacional. En Venezuela ha proliferado la informalidad en la venta de repuestos y hay mucha imitación de los repuestos originales también. Lo vemos mucho con los lubricantes, los venden en cualquier esquina, al igual que los neumáticos. Vemos que ahora hay hasta estacionamientos vendiendo neumáticos, y en esos establecimientos tampoco emiten facturas ni hay inspecciones del Seniat”, denunció Favenpa.
“También debería disminuir los impuestos municipales, la periodicidad de los pagos de impuestos y suprimir el impuesto a los grandes patrimonios. Además, necesitamos que las importaciones que realicen los ministerios, alcaldías, gobernaciones y demás instituciones del Estado, no sean similares a las de los productos fabricados en el país. Es decir, que el Estado compre lo hecho en Venezuela, que reactiven el “compre venezolano” para las autopartes hechas en Venezuela y no sigan importando”, concluyó Bautista.
Automóviles sin seguro
La Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg), en la publicación «El Seguro en Cifras», comenzó a informar a partir del 2020 sobre el número de pólizas contratadas según cada ramo, sin embargo, no existe información de los años anteriores ni se ha publicado todavía la correspondiente al 2021.
Según Sudeaseg, en 2020 había 107.663 pólizas suscritas para automóviles casco, pero eso no implica que solo haya 107.663 vehículos asegurados en Venezuela porque algunas pólizas pueden corresponder a flotas vehiculares de empresas o instituciones, por ejemplo.
Lo cierto es que, producto de la crisis económica y pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, en la actualidad la mayoría de los automóviles que circulan por nuestras calles no están asegurados.
Al menos eso es lo que sugieren los datos de la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV).
Este gremio empresarial precisó que en el año 2015 el 49% de la cartera de seguros del país correspondía a seguros de automóvil casco, pero eso cambió sustancialmente en los últimos siete años: la proporción bajó a 9% en 2020 y luego a 6% en 2021.
“El sector asegurador es un reflejo del desenvolvimiento de otros sectores económicos. La disminución de la producción de vehículos y el consiguiente envejecimiento del parque automotor, la falta de acceso a créditos para la compra de vehículos, la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos que deben priorizar otras necesidades, entre otros factores, repercute en el sector asegurador”, resalta María del Carmen Bouffard, presidenta de la CAV.
Para superar esta crisis del sector automotriz, y reactivar el negocio de los automóviles, Venezuela requiere de una solución integral, que incluya la reactivación de la economía, el incremento de la productividad y la recuperación del poder adquisitivo de los ciudadanos.
JAC Motors Venezuela ha liderado ampliamente la producción durante los primeros cuatro meses con la entrega de 833 unidades
La estrategia justamente coincide con ciertos cambios en la economía de Venezuela y con la aprobación de una nueva Ley de Seguros que entrará en plena vigencia próximamente.
Hyundai amplía su oferta de vehículos y camiones en el mercado venezolano. Los modelos de distinta gama están disponibles de manera inmediata para clientes que puedan pagarlos de contado. La falta de crédito en dólares es un obstáculo para todo el negocio de carros nuevos.
