Laboral

Temer sanciona reforma laboral y afirma que nueva ley "preserva los derechos"

El presidente brasileño, Michel Temer, sancionó la reforma laboral propuesta por su Gobierno y aprobada el martes por el Senado, una ley que según el mandatario "preserva los derechos" de la clase obrera.

Publicidad
FOTO: EFE | ARCHIVO

«Estamos preservando los derechos de los trabajadores, no porque queramos y sí porque la Constitución así lo determina», destacó Temer en un pronunciamiento en el Palacio de Planalto tras firmar la llamada «Ley de la Modernización del Trabajo», que entrará en vigor en 120 días.
De acuerdo con el gobernante, cuya continuidad en el cargo está amenazada tras ser denunciado por la Fiscalía por un delito de corrupción pasiva, «los derechos de los trabajadores están asegurados en la Carta Constitucional» y con la nueva ley el cumplimiento de esas garantías «se perfecciona».
Acorralado por escándalos de corrupción y con una popularidad baja, Temer se anotó con la sanción de la reforma laboral una importante victoria en su gestión.
La denuncia contra el mandatario tramita en estos momentos en una comisión de la Cámara de Diputados, paso previo a que el plenario de ese órgano legislativo decida si procede.
En esa instancia será necesaria una mayoría de al menos dos tercios de los 513 votos posibles (342) para que se autorice a la Corte Suprema a instaurar el juicio que desalojaría a Temer del poder, al menos durante los seis meses que duraría el proceso.
Temer subrayó sobre la reforma, una de sus banderas desde que asumió el poder en mayo de 2016 de forma interina y ratificado plenamente en el cargo desde agosto de ese año, que «es un paso muy avanzado».
«La desobediencia jurídica», como la que según el propio Temer se tenía antes de la reforma, «desestabiliza al país».
Uno de los puntos más polémicos de la reforma laboral plantea que «lo acordado valga por encima de lo legislado», lo cual dará valor legal a los convenios pactados entre trabajadores y empleadores, aún cuando no se ajusten totalmente a las normativas en vigor.
De igual manera, el proyecto también acaba con la llamada «contribución sindical obligatoria», conocida también como «impuesto sindical», la cual impone que a los empleados se les descuente un día de trabajo anual para destinarlo al gremio en que están afiliados.
En otros apartados, también regula el trabajo desde casa y la posibilidad de negociar hasta el horario de almuerzo.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien encabeza el equipo económico de Temer, destacó que la legislación laboral «tiene que regular una nueva realidad, en la que la tecnología permite el trabajo remoto y el desplazamiento».
«Estamos conduciendo una serie de reformas macroeconómicas y ajustes fiscales para producir más y mejor, generando más empleo y más renta para los trabajadores brasileños», agregó Meirelles.
El rechazo de los gremios obreros a esta y otras reformas que ha propuesto el Gobierno de Temer, como la de jubilaciones y pensiones, se expresó en los últimos meses con dos huelgas generales, las cuales no tuvieron una adhesión masiva de los trabajadores.]]>

Publicidad
Publicidad