#TuBolsillo

Datos para comprar los útiles escolares

Compras al por mayor, entre amigos y familiares, junto al intercambio de los libros usados, ayudan a enfrentar los costos de estos artículos cada vez más difíciles El momento para completar la lista escolar es ahora. Aprovechar las ofertas de precios cuando las ferias escolares abran sus puertas es la primera táctica

Publicidad
La clave está en considerar que este mercado enfrenta un déficit de inventario y que postergar la compra puede implicar un gasto mayor de tiempo, o la imposibilidad de encontrar algunos artículos como los textos escolares antes de que se reinicien las clases. Productos como las plastilinas, las témperas, el papel lustrillo, los creyones, o algunos instrumentos como reglas, sacapuntas y escalímetros punteanen la lista de los “más buscados”.
Las fórmulas para ganarle la batalla a la inflación en los útiles escolares comienzan por valerse de las compras al por mayor para obtener mejores descuentos y no desperdiciar ninguna ocasión de rebaja.
-Las chivas-
La vieja estrategia de heredar los textos escolares de los hermanos o primos mayores cada vez es más usada. Esta oportunidad no solo la tienen las familias numerosas sino que también se promueve en los colegios pertenecientes a congregaciones religiosas.
Incluso los padres con menores recursos pueden acudir al Banco de Libro ubicado en Altamira Sur para hacer el canje de los textos escolares. Si a los niños se les enseña desde temprana edad el valor de preservar sus textos sin arrancarle páginas, recortarlos o rayarlos, es posible cambiarlos cada año en esta institución sin importar que estén forrados con papel contact.
-Libros regalados-
Otra buena opción es la Fundación Libro Libre que ofrece la donación de novelas, cuentos, ensayos biográficos y diccionarios para cualquier persona que lo solicite a través del catálogo de la página web www.librolibre.org.
Ediciones de novelas clásicas como “Huckleberry Finn” de Mark Twain o el Popul Vuh son algunos de los libros que pueden beneficiar, en especial, a los estudiantes de bachillerato. Para otros clásicos más venezolanos como “Doña Bárbara” de Rómulo Gallegos es posible acudir a la Biblioteca de la Alcaldía de Chacao en Los Palos Grandes para hacer la lectura en su sala que atiende de martes a sábado.
-Las ferias-
Aprovéchelas mejor en días laborables y evite los fines de semana, que es cuando asiste la mayor cantidad de compradores. Para acortar el tiempo de recorrido  es clave que organice su lista de prioridades antes de salir de casa.
La mejor oportunidad está en las ferias escolares instaladas dentro de algunos edificios gubernamentales como los ministerios e institutos autónomos que también venden artículos para quienes no trabajan allí. Cazar las fechas y los horarios exactos de estas ferias internas es una tarea para no perder más de dos horas en la cola.
-Colegios organizados-
Aunque las asambleas de las sociedades de padres y representantes suelen concentrarse en las discusiones sobre el aumento de la matrícula, asistir a las sesiones también puede ser una buena oportunidad para beneficiarse de la estructura de compra al por mayor montada para sortear al desabastecimiento en el sector.
Muchos colegios del país lograron acuerdos con distribuidores para que la venta de los artículos más básicos como las resmas de papel, las cartulinas y toda la serie de papel de seda o lustrillo se hiciera por salones o incluso para todos los estudiantes.
Los padres pagan la cuota establecida y así se pueden obtener descuentos entre 10% y 15% en los precios de las mercancías y sobre todo, un ahorro considerable de tiempo en la búsqueda de estos ítems.
En otras instituciones también se puede aprovechar de los descuentos ofrecidos por padres que son dueños de librerías pequeñas. Aunque el ahorro suele ser pequeño, esta opción es una ventana para la adquisición de los textos escolares, uno de los ítems con menor inventario reportado en estas vacaciones escolares.

]]>

Publicidad
Publicidad