¿Cómo Carolina Guillén llegó a Las Grandes Ligas del mundo deportivo?

El tiempo vuela y por increíble que pueda parecer, ya Carolina Guillén, una querida y bella rubia originaria de nuestra tierra, tiene más de 11 años en el famoso canal deportivo ESPN.

Ana Mercedes Alexandre

27 de junio, 2016 10:15 am

“Estudié Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello. Luego de graduarme, trabajé como reportera de béisbol en Meridiano TV. Allí tuve mi primer programa llamado Tiempo fuera y tras cinco años en el Bloque de Armas, me contactó ESPN para un casting para Sportscenter. Fui contratada en Agosto de 2004”. Así relata Guillén su inicio profesional en el mundo del deporte.

Luego de 5 años de ser ancla del noticiero estadounidense, fue trasladada a la sede de la cadena en Estados Unidos y su carrera tomó la dimensión que deseaba. “Finalmente, hoy cubro béisbol, tenis y fútbol y no me puedo quejar de lo afortunada que soy como mujer de tener el espacio de trabajar con mis tres deportes preferidos”.

La apasionada del deporte mostró una personalidad extrovertida desde que estaba en pañales. Sus padres intuían que iba a dedicarse a algo artístico o público y tenían razón.

Espontánea, buena vibra, risueña, con un léxico impecable y con conocimientos amplios sobre la materia, la caraqueña se presenta en las pantallas para ofrecer resultados y análisis, enamorando al público que la ve.

“Siento que mientras más natural y espontánea sea, mejor sale el show. Intento siempre reflejar quien soy al aire y todo lo que conlleva mostrarse sin filtros en televisión. Respiro tanto deporte, como los que consumen deporte, y siempre busco tocar a la gente con mi trabajo”, explica.

Carolina confiesa que sus días eran relativamente sencillos hasta que la cigüeña decidió premiarla con la pequeña Mía. Literalmente casi no para. Tiene que dividir su vida entre el trabajo, ser esposa y ser madre. “Mi rutina no es tan sencilla como la que solía tener antes de ser mamá. Ya no puedo entrenar a las 5:30am con mi esposo, como solía hacer, sino cuadrar con él cómo nos repartimos las tareas”.

Actualmente, la primeriza conduce el programa Fuera de juego, lo que significa que, de lunes a jueves, empieza a trabajar a la una de la tarde y sale luego de las nueve de la noche, pero aun así consigue tiempo para su vida familiar.

“Los viernes y sábados son sagrados para ver fútbol, descansar y divertirme. Los domingos trabajo en Béisbol esta noche (también transmitido por ESPN)”.

Guillén reconoce que su apariencia física le ha ayudado a ser ancla en un canal de tal relevancia, pero asegura que no basta con la belleza. “Se trata de un medio muy visual en donde hay que tener ciertas cualidades para poder desempeñar la profesión, como por ejemplo, el porte, la voz y la presencia. En un canal deportivo las mujeres tenemos espacios, pero nos los ganamos porque tenemos el paquete completo, que incluye conocimientos y cualidades intelectuales”, analiza.

A pesar de que en el mundo deportivo abundan los rostros masculinos en la pantalla, a ella no se le ha tornado tan difícil. “En ESPN a las mujeres nos toman en serio. En 11 maravillosos años en esta cadena, jamás he dejado de crecer. El respeto que me he ganado en este medio es uno de mis mayores tesoros. ESPN es pionero cediendo espacios a las mujeres”, relata con orgullo.

Sobre si considera sensual a su carrera contesta sin tapujos: “Claro que es muy sexy. Pero lo sexy no es el físico, ¡lo sexy es la palabra!, la frescura que las mujeres ponemos en la mesa cuando hablamos con propiedad de deporte”.

Es de la teoría de que todo conlleva un sacrificio y en su caso el sacrificio fue dejar su país. “Fue muy duro marcharme de Venezuela, pero si no me hubiese ido no hubiese roto la barrera del género en muchos programas deportivos en los que he tenido la dicha de estar”, acota, pues según comenta en Venezuela en aquel tiempo el medio era más cerrado hacia la figura femenina.

Pero aunque está fuera, se deshace de amor hacia su país y dice que para ella sería el lugar de retiro perfecto. “Me gustaría retirarme y regresar a mi país, soñar no es en vano, así que intento imaginar que algún día todos los que estamos fuera podremos volver a una mejor Venezuela”.

En cuanto a sus proyectos profesionales se muestra mucho más que satisfecha y dichosa. “Estoy viviendo un momento clave en mi carrera, me están dando espacio en fútbol y esto para mí es la joya de la corona. Debuté cubriendo el Balón de Oro en Suiza y de ahora en adelante seré una de los anclas de Fuera de juego, el programa más intenso de fútbol europeo que tiene ESPN. ¡Muy hardcore! ¡Muy top!”, concluye con entusiasmo.