Espectáculos

Venezolanidad, otra fortuna musical del exbanquero Ignacio Salvatierra

En su nuevo álbum, este empresario radicado hace más de 10 años en el exterior, reúne a algunos de los más grandes músicos del país. Venezolanidad rinde homenaje a nuestra esencia, a través de 13 temas inéditos que muestran la riqueza y diversidad musical de la nación venezolana hoy repartida por el mundo.

Publicidad

La tercera producción musical de Ignacio Salvatierra, Venezolanidad, ya está disponible en las principales plataformas digitales. El álbum, en el que trabajaron 259 profesionales desde América y España, ya es reconocido por su diversidad y pluralidad.

Un trabuco de reconocidos músicos, arreglistas y productores se suma a valores emergentes, en este homenaje a Venezuela y su cultura, a través de composiciones escritas por el propio Salvatierra P.

Este ex presidente del recordado Banco Unión, que pasó cuatro décadas en la primera fila del sistema financiero venezolano hasta un obligado retiro hace 10 años, decidió hace unos siete «entregarse con igual ahínco a la composición y producción musical».

Entre sus logros cuenta con la participación en el prestigioso Festival de Viña del Mar 2017 con su canción El Platanal, interpretada por la cantante panameña Lydia Arosemena. También obtuvo medallas de bronce y plata en las ediciones 2018 y 2020 del Global Music Awards, por sus dos primeras producciones discográficas.

Un trabuco con todo

Ensamble Gurrufío, Trina Medina, Francisco Pacheco, Annaé Torrealba, Iván Pérez Rossi, Rafa Pino, Betsayda Machado, Alejandro Zavala, Beto Valderrama, Yovani Mayora, Jennifer Moya, Abraham “Bam Bam” Carrillo, Fredy Arévalo, Francisco Soublette, Pedro Maldonado, Ensamble Vocal Fénix y Gaiteros del Pozón son los solistas invitados. Ellos  interpretan los 13 temas inéditos, en un recorrido de ritmos y géneros del acervo venezolano, “con lírica y poesía que exaltan el amor, nuestros paisajes, creencias y costumbres”, comenta Salvatierra.

Participación destacada tiene el maestro Cheo Hurtado, quien además de interpretar diversos instrumentos en varios temas del disco, acompaña a Salvatierra Palacios en la producción general de este ambicioso trabajo.

“Presenta lo tradicional con lo nuevo, utilizando fusión en todas sus dimensiones para presentar un producto novedoso y de calidad mundial”, escriben los productores.

«La grabación se realizó en seis países: Venezuela, Panamá, Colombia, Argentina, Estados Unidos y España. Contamos con 14 cantantes solistas, dos ensambles vocales, un ensamble instrumental, una agrupación gaitera, 14 coristas, 17 arreglistas y 62 músicos. En lo técnico, se sumaron 16 ingenieros de sonido, 22 profesionales de la producción audiovisual y más de un centenar de otros talentos de la industria: maquilladores, vestuaristas, especialistas en marketing, entre otros», agregan en un texto de presentación a los medios.

En total, en esta compleja producción, iniciada en enero de 2019 y terminada en marzo de 2021, se conjuga el trabajo de 215 personas.

Mucho más que un sentimiento

Polo margariteño, vals, orquídea, merengue, gaita, calipso, parranda, sangueo, tonada, onda nueva, malagueña, patanemo, pasaje, joropos, jota oriental o guaracha son algunos de los géneros venezolanos y caribeños que cautivan desde el primer segundo en esta producción.

Fue editada bajo el sello independiente Inspiraciones Music. El primer promocional, que como el disco se llama Venezolanidad, se ubica actualmente en el puesto 2 y 25 del Top Tradicional y General, respectivamente.

Desde su perspectiva como migrante, Ignacio Salvatierra P. resalta el valor sentimental del tema.

«No han sido todos, ni para siempre. La migración es una realidad y existen venezolanos en todos los países y continentes. Ellos, y sus sentimientos, son los inspiradores de esta canción, dedicada a todos los venezolanos estén donde estén…».

Su letra y música  recorre la geografía, paisajes, regiones, costumbres, sabores, héroes, personajes, géneros musicales, sincretismo religioso, símbolos patrios, personajes icónicos de la música y de las artes de Venezuela.

En todas las plataformas

El conjunto de la obra emociona en las voces solistas de dos grandes representantes de nuestra tradición musical: Betsayda Machado y Francisco Pacheco. Junto a ellos también destacan Luis Alfonzo Aguirre y José Leonardo Linares, de Los Gaiteros de Pozón.

El segundo promocional, Rosalía y Dorotea, una sabrosa guaracha interpretada por el guaireño Yovani Mayora, ya comienza a sonar en las radios. Los videoclips de ambas canciones pueden disfrutarse en el canal de Youtube de Inspiraciones Music.

Completan esta sólida producción musical Amores de contrabando, Mis Consentidas, El Platanal, Tonada para Tío Simón, Abandonaste mi corazón, Malagueña pa’ mi Margarita, Sol Tricolor, Mi risueña carajita, Vals Per Chiara, El Zambo y el Marañón y Merengue en sol.

Estos temas, y toda la producción, puede ser disfrutada en Apple Music, Spotify, Deezer, Amazon Music y YouTube, entre otras plataformas de venta y reproducción de música.

La reconversión de un banquero

«En una obligada búsqueda de nuevos horizontes de vida y negocios, se reencontró con su vena artística, misma que desde años antes nutría, como mecenas y patrocinador de importantes iniciativas culturales de la Venezuela de los 70, 80 y 90», destaca el comunicado de prensa.

Grandes festivales, conciertos y discos antológicos, entre otras iniciativas, contaron con su impulso y con el respaldo de la organización que lideró durante años, uno de los más emblemáticos grupo financieros de la historia del país.

“Editamos la obra de Simón Díaz, por ejemplo. Él aparecía en las cuñas de televisión del banco. En cada región de Venezuela, apoyábamos a algún artista. En la torre principal, en la esquina del Chorro, en pleno centro de Caracas abrimos Espacios Unión, con auditorio, sala de exposiciones y áreas públicas donde de forma gratuita ofrecimos programación para todos. Allí conocí y me involucré con quienes después llegaron a ser grandes amigos como Aldemaro Romero o Cheo Hurtado”, dice Salvatierra.

Hoy, este ex presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela enfoca su día a día en el estudio de la música y en el trabajo de composición y producción.

Residenciado en Panamá desde 2010, comenzó a estudiar piano en una academia de ese país para hacer realidad un sueño que guardaba desde la niñez.

Raíces musicales

Su bisabuelo, Esteban Palacios, era un gran pianista, con gran oído musical. Su madre, Josefina Palacios, también tocaba piano y en el salón de la casa en Caracas del matrimonio Salvatierra-Palacios la pieza principal era el piano. Al casarse, en el año 1981, compró un piano vertical para su nuevo hogar y lo tocaba de oído, como otrora su bisabuelo materno.

Entusiasmado con su nueva faceta como estudiante, comenzó a tomar cursos de canto.

“Un año después, escribí una canción: Tu mi desorden, dedicada a mi mujer, Clara, como una especie de broma para regalarsela en un aniversario. La broma como que salió bien, porque mis profesores me animaron… Y yo seguí componiendo… En ocho meses ya tenía 12 canciones con música, letra, arreglos y decidí hacer un CD con mi música. Antes de lanzar el disco, uno de los temas, El Platanal, fue seleccionado para competir en el festival de Viña del Mar 2016”, cuenta.

Luego del lanzamiento de ese primer disco: Inspiraciones (2018), que le tomó algo más de tres años en completar, lanzó inmediatamente Pasión latina (2020). Entonces se adentró en la producción de su proyecto más ambicioso hasta ahora: Venezolanidad (2021).

La experiencia de este nuevo camino iniciado por el puro placer, ha sido integral, tal como expresó hace dos años al periodista Juan Carlos Zapata en entrevista para el portal Al Navío: “Entré a producir. A involucrarme en los aspectos técnicos, en la edición, en masterización, mezcla, y en ese mundo nuevo que es la distribución musical por vía de las plataformas digitales. Es un mundo maravilloso”.

Publicidad
Publicidad