Varias luminarias de nuestro país encontraron el éxito en el exterior durante el año que está a punto de finalizar. En la privilegiada lista figuran Boris Izaguirre, Joanna Hausmann, Leonardo Padrón, Carlos Baute, José Ramón Barreto, Álvaro Paiva Bimbo, Mimí Lazo, Luis Fernández, Jorge Glem, Gustavo Dudamel y Gonzalo Grau
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A pocos días de finalizar 2022, se impone hacer balances. En el ámbito de la música, la televisión y el teatro, fueron varios los artistas venezolanos que en sus respectivas actividades destacaron más allá de nuestras fronteras. Casi todos forman parte del variado grupo que, a causa de la crisis económica social y política que atraviesa Venezuela, se marcharon en busca de nuevos horizontes, por lo que casi ninguno vive en nuestro país. A continuación mencionaremos los de más destacado desempeño.
Después de haber participado en Venezuela en las telenovelas “Para verte mejor”, “Corazón esmeralda” y “Calle Luna, calle Sol”, el actor caraqueño José Ramón Barreto viajó en 2019 a Colombia, contratado por la Cadena Caracol TV, la de mayor rating en señal abierta, para interpretar uno de los roles estelares de la serie “Bolívar”. Allí encarnó al Libertador en su adolescencia y juventud, rol que otro venezolano, Luis Gerónimo Abreu, estelarizó a lo largo de la trama ya en su etapa adulta. La serie, de 60 capítulos, fue un éxito en el vecino país, suceso que se repetiría posteriormente a nivel internacional a través de la plataforma de streaming Netflix.
Actualmente Barreto es el actor venezolano de mayor popularidad en el muy competitivo mercado colombiano, gracias a su rol protagónico en la serie “Arelys Henao: canto para no llorar”, otra producción estrenada por Caracol TV y que emite ahora Netflix. Es su tercer trabajo consecutivo en Colombia, tras acumular créditos estelares en la ya mencionada “Bolívar” y luego en “Los medallistas: héroes con razón de oro”, también de Caracol, con la que acaba de firmar contrato para un cuarto seriado, a emitirse en 2023.
“Arelys Henao: canto para no llorar” es una teleserie biográfica inspirada en la cantante del mismo nombre, conocida como “la reina del canto popular colombiano”. Se emitió en horario estelar desde el 11 de enero al 13 de abril de este año, acaparando los primeros lugares de sintonía con sus 62 episodios y hace semanas se estrenó en Netflix, donde logró ubicarse dentro de las “Top 10” en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela. Este trabajo del actor venezolano será transmitido el año próximo en nuestro país por Televen, Canal que presentó la serie en sus ofertas de la pasada preventa.
Sobre la historia y su personaje de Wilfredo Hurtado, Barreto afirma que “la trama refleja la realidad social de la mujer y de la familia campesina en la Colombia de los años ochenta y noventa, sobre la lucha de una mujer por sobresalir en el mundo de la música. Mi personaje era ese apoyo, ese bastón que se convirtió primero en su amigo, luego en su novio y después en el amor de su vida, quien terminó siendo su mano derecha y mánager al mismo tiempo”.
La exitosa pareja de emprendedores artísticos integrada por la actriz Mimí Lazo y su esposo, el actor, productor, escritor y director Luis Fernández, han continuado desarrollando creativas propuestas teatrales a través de mimilazo.net, la plataforma en línea que gerencian desde Los Ángeles. Con su novedoso concepto, vía Zoom, han logrado, además de una apreciable audiencia, también elogiosas críticas e importantes premios en varios festivales internacionales.
El ejemplo más reciente es la resonancia que en esos eventos ha tenido Desconocidas, una obra de Mónica Montañés sobre la migración, estelarizada por Mimi Lazo y la primera actriz chilena Verónica Oddó.
“Creo que cuando Mimí tuvo la visionaria idea de adaptar nuestro repertorio a la plataforma de Zoom y crear nuestra propia sala virtual, no anticipamos que llegaría a ser algo tan complejo y tan lleno de posibilidades, tanto de conexión como creativas”, expresó Fernández en una entrevista que en su momento le hicimos para El Estímulo, en la cual habló del nuevo formato, surgido al calor de la pandemia, que les ha permitido conectar con miles de espectadores en cualquier parte del mundo.
Tan novedoso y creativo concepto ha sido reconocido como un aporte inédito en un nuevo formato por festivales internacionales de cine experimental y alternativo, celebrados en Calcuta, Roma, Berlín, Toronto y Los Ángeles.
Entre los premios que ha cosechado están el de mejor actriz para Verónica Oddó, en el Festival de Cine Independiente de Toronto; mejor producción para Mimí Lazo y mejor dirección para Luis Fernández, en el Indie Short Film Festival de Los Ángeles; mejor largometraje en el Cinephone International Film Festival en Barcelona, España y mejor película en el Smartphone International Film Festival, en Australia, que es el más reciente de los eventos en los cuales ha sido premiado.
En una visita que hizo hace pocos días a Venezuela, Luis Fernández la presentó a gran pantalla, en una función especial en el Trasnocho Cultural, que obtuvo las mejores críticas.
Otro de sus montajes, la película experimental “La voz humana”, adaptación del monólogo de Jean Cocteau, interpretado por Carlota Sosa, compitió en siete festivales internacionales de cine. Resultó elegida enLos Angeles Independent Woman Film Festivalen su Selección Oficial, en el Rhode Island Independent Film Festivalcomo semifinalista, enel Toronto Independent Film Festivaly elCalcutta International Cult Film Festivalcomo finalista. Por otra parte, fue merecedora de laMención Especial del JuradodelVesuvius International Film Festival,en Italia.
La más reciente serie animada de Disney, “Hamster y Gretel”, tiene a la productora, guionista, actriz y comediante venezolana Joanna Hausmann como coproductora y cabeza del equipo de escritores. Esta propuesta llama mucho la atención por su contenido, pues es una historia de superhéroes, donde la protagonista principal viene de una familia estadounidense-venezolana, lo cual representa un significativo elemento distintivo.
Creada por el reconocido director y productor de cine y televisión norteamericano Dan Povenmire, autor de series tan celebradas como “Phineas y Ferb”, cuenta con un guión divertido, salpicado de canciones y villanos realmente muy particulares.
Residente en Nueva York, Joanna Hausmann se dio a conocer hace varios años a través de sus videos cómicos en inglés,difundidos en su propio canal de YouTube, así como enFlama, la plataforma bilingüe de Univisión, usando su venezolanidad para destacar su experiencia como latina en Estados Unidos. Fueron precisamente estos videos los que facilitaron su encuentro con Povenmire, un asiduo a las redes que se enganchó a ellos, pues hasta entonces no había visto ningún contenido en inglés que hablara de la realidad de vivir en una familia venezolana-estadounidense como la de Joanna.
Esto propició que Povenmire la contactara a través de YouTube y a partir de allí forjaron una estrecha amistad, cimentada en la afinidad creativa, lo cual llevó al realizador a pedirle que fuera su escritora principal cuando comenzó a desarrollar “Hamster y Gretel”.
Gretel, la protagonista de esta historia animada, es una niña con superpoderes de padre estadounidense y madre venezolana. Su casa tiene detalles que lo dejan entrever, pues en una pared hay un cuadro con la imagen del cerro el Ávila y en los rincones se aprecian adornos artesanales reconocibles de la cultura venezolana y obras de arte inspiradas en el estilo cinético de Jesús Soto. Y añadido a esto, figura su gusto por comer pabellón criollo y otros platos de nuestra gastronomía.
Joanna está encantada con la labor que realiza y ya se inclina por permanecer en ese ámbito desarrollando otros proyectos, según lo reveló en la conversación que tuvimos con ella para El Estímulo.
“Aunque aún no sé qué haré en el futuro, me gustaría crear contenido, no en el mundo de la animación, sino en el de la acción en vivo. Quiero actuar, estar frente a la cámara, escribir y producir”, revela sin ninguna duda.
“Es uno de los retos más grandes de toda mi vida”, exclamaba el cuatrista venezolano Jorge Glem al hablarnos del compromiso artístico que debía cumplir el 28 de julio pasado, en el escenario del Hollywood Bowl de Los Ángeles. Allí estrenaría “Odisea: Concierto para cuatro y orquesta”, con la Filarmónica de Los Ángeles, bajo la dirección de Gustavo Dudamel, obra compuesta por el también venezolano Gonzalo Grau. Cabe destacar que este desafío resultó recompensado con creces, a juzgar por las palabras de Glem poco después de finalizado el concierto:
“Tener al Hollywood Bowl de pie aplaudiendo lo que hicimos,fue un momento demasiado grandeque siempre tendré guardado en mí. Es muy fuerte, pero al mismo tiempo, más que llenar el ego, es la gente diciéndote: ‘Nos encantó esto, pero hay que seguir adelante’. Te hace plantearte qué es lo que viene, es un punto de partida. Te pone en otro sitio, en otro escalón que tengo que seguir subiendo para no defraudar a ese público. Tengo que seguir trabajando”, afirmó entusiastamente el virtuoso cuatrista, quien también es integrante de la destacada agrupación C4 Trío.
A estas alturas, el músico reitera lo feliz que lo hizo haber hecho este concierto “con una de las mejores orquestas del mundo, uno de los mejores directores de la historia y con uno de los mejores músicos que he conocido en mi vida”.
“Ha sido un sueño de toda la vida hacer un concierto para cuatro y orquesta, sobre todo por ser este nuestro instrumento nacional, el instrumento del que he estado enamorado toda la vida. Gonzalo Grau es un maestrazo y creo que es una bonita elección tenerlo como compositor de esta obra, ya que es un gran conocedor de la música venezolana y de la música clásica. Es una persona que abarca todos esos géneros y pudo de alguna forma llevar esto, a desarrollarlo para el cuatro de una manera increíble”, puntualiza.
Y cumpliendo su objetivo de continuar trabajando para no defraudar a su público luego de su soberbia presentación en Los Ángeles, durante el resto del año no dejó de hacerlo. El 2 y el 4 de agosto tocó con el pianista cubano-venezolano César Orozco en Nueva York, con quien grabó un disco que se llama “Stringwise”. Luego estuvo en Venezuela para hacer algunos conciertos y en septiembre alternó con el jazzista norteamericano John Batiste en el Carnegie Hall. Y más recientemente ha estado haciendo una gira por Suramérica con Sofía Rei, una cantante argentina con la que grabó un disco llamado “Umbral”.
Son razones más que valederas para incluirlo en la lista de los artistas venezolanos más destacados y con mejor desempeño en 2022 fuera de nuestras fronteras.
Si de alguna manera habría que calificar la trayectoria internacional de Leonardo Padrón como autor de historias para la televisión, la que más se ajusta es la de afortunada. Para Univisión y Televisa creó “Amar a muerte”, “Rubí, la serie” y “Si nos dejan”, con las que obtuvo el primer lugar de audiencia. Luego escribió “La mujer del diablo”, serie que marcó el lanzamiento de VIX, el nuevo streaming surgido de la alianza entre Televisa y Univisión.
Pero la guinda que coronó el pastel no ha sido otra que “Pálpito”, serie que este 2022 a punto de finalizar escribió para Netflix. Una idea de su impacto la da el hecho de que, a pocas semanas de su estreno, alcanzó más de 70 millones de horas de reproducción, ubicándose en el top 10 de las más vistas en 68 países.
Esto propició que a esta “historia de amor en clave de thriller”, el primer proveedor mundial de entretenimiento bajo demanda la haya extendido a una segunda temporada, a emitirse en 2023. Y no solo eso, sino que también aseguró a Padrón como una de sus fichas, firmándole un contrato de exclusividad por tres años para que lleve a cabo otras series y películas. Es una compensación más que grata para el venezolano, quien salió exiliado del país.
“Tan pronto como terminó la serie, los fans pedían más. No podría haber soñado con una mejor respuesta. Estoy muy emocionado de crear otra entrega para los espectadores con mi nuevo contrato”, expresó emocionado el escritor en sus redes sociales, al referirse a este hito en su desempeño profesional, lo que le abre nuevas e ilimitadas posibilidades en su futuro como forjador de historias para la plataforma de exhibición de contenidos televisivos más poderosa del mundo.
Con sus 14 capítulos iniciales, los de la primera temporada, la serie, realizada en Colombia y estelarizada por Michel Brown, Ana Lucía Domínguez y Sebastián Martínez, se inscribe en “una amalgama de géneros”, como bien lo dice su autor. “Hay una historia de amor, un crimen, un duelo, un deseo de venganza, un obstáculo supremo, una investigación en marcha, un hilo de tensión narrativa que envuelve a todos los personajes, una exploración sobre cómo nos relacionamos con nuestros muertos, una caja de resonancia metafísica en la historia”.
La fórmula, hay que decirlo, mejor no le ha podido funcionar, al dimensionarla con los aliños indispensables de la ficción. Sin duda, un gran debut el del escritor venezolano en Netflix, que le augura el mejor de los futuros como creador.
Después de una consistente carrera, trabajando como productor y orquestador de numerosos artistas y grupos, en diferentes estilos, desde Gustavo Dudamel y Luis Enrique, hasta Guaco, La Vida Bohéme, Nella, Ilan Chester y Los Amigos Invisibles, entre muchos otros, Álvaro Paiva Bimbo se fue hace seis años a los Estados Unidos a prácticamente comenzar de cero en busca de nuevos horizontes. Y este 2022 comenzó a verlos, gracias a su trabajo en el equipo de cuatro músicos de la película de Disney “Encanto”.
Los primeros años en el país del norte no fueron nada fáciles. Trabajó en no pocos oficios y algunos de ellos no tenían nada que ver con la música, hasta que las cosas empezaron a enderezárseles. Fue cuando lo llaman, luego de una larga espera, a formar parte, junto con otros tres músicos, del equipo que la compositora Germaine Franco integró para componer la banda sonora del mencionado filme de la factoría Disney, una producción animada ambientada en Colombia y basada en el realismo mágico a través de la saga de una familia campesina que vive en las montañas. Este resultó el pasaporte de Álvaro Paiva Bimbo a las ligas mayores de la música para cine en Hollywood.
“Encanto” obtuvo tres nominaciones al Óscar. Además de competir en el rubro de Mejor película animada, también lo hizo en los de Canción original (“Dos Oruguitas”, de Lin-Manuel Miranda) y Banda sonora. Es decir, que el equipo de cuatro músicos creadores de la partitura, al que pertenecía el venezolano, estuvo entre los cinco aspirantes a la estatuilla en cada uno de esos dos renglones.
Y no solamente eso. “No se habla de Bruno”, una de las canciones más difundidas de la banda sonora, llegó al primer puesto del Billboard Hot 100, la principal lista de popularidad musical en Estados Unidos. La canción encabezó además la lista de “streamings” (descargas), que mide los temas más escuchados en radio y los principales servicios de música en línea. Nada más y nada menos.
“Veo la composición para cine como un trabajo, yo no la veo como mi obra como artista. Sigo haciendo mis discos y mis proyectos. Tengo miedo, te confieso, porque la composición para cine consume mucho tiempo, de que cada vez me quede menos tiempo para seguir componiendo. Pero tengo la ilusión de que voy a poder seguir sacando discos. Pero estoy muy feliz porque siempre soñé con trabajar como compositor de cine y televisión en Hollywood, y bueno, poquito a poco vamos entrando”, explica dejando por sentado que tampoco cerrará esa puerta que le ha abierto como músico el cine de Hollywood.
Tras 28 años de carrera como solista y a dos décadas de su llegada a España, en donde su popularidad se mantiene con la misma consistencia y arrastre de siempre, el venezolano Carlos Baute se encuentra en un afanoso trabajo promocional de su más reciente canción, titulada “Ni la mitad”.
El tema se escucha insistentemente en las radioemisoras de aquel país y servirá como título de la gira que tiene programada, tanto en la madre Patria como por América Latina en el verano de 2023. Cabe destacar que Argentina es otro de los países donde su popularidad alcanza niveles apreciables.
Se le anuncia igualmente en el especial de Televisión Española para despedir el año y dar la bienvenida al 2023. Allí alternará con artistasde la talla de Chenoa, Chanel, Sam Ryder, Manuel Carrasco, Pablo López, Ruth Lorenzo, Pastora Soler, Vanesa Martín y Lola Índigo.
En una de las tantas entrevistas que le han hecho en su campaña discográfica promocional, en un canal de televisión le preguntaron sobre “cómo se siente al ser persona non grata en su propia tierra”. Públicamente contrario al régimen de Nicolás Maduro, recibió duras críticas de Diosdado Cabello, vicepresidente del Psuv, por querer volver a Venezuela para presentar dos conciertos en el país, previstos para los días 26 y 27 de noviembre pasado. Iba a ser la vuelta del artista a su tierra, pero no pudo ver cumplido su cometido, de allí la pregunta que le hicieron vía TV.
Baute contestó que se vio obligado a cancelar ambas fechas, pues el régimen madurista le negó la renovación del pasaporte.
“Yo puedo entrar en mi país, cierto. El problema vendría cuando intentara salir, me quedaría atrapado”, explicó, ante la mirada atónita de los colaboradores de Sábado Deluxe, el programa donde estaba siendo entrevistado.
También reconoció que tiene miedo a posibles represalias que puedan sufrir familiares y amigos cercanos. “En redes sociales no sigo ni a mis familiares ni a mis amigos, porque no quiero que se les relacione conmigo y tengan problemas”, denunció. Y no es para menos, tomando en cuenta las veladas amenazas de Cabello, que hicieron desistir a los cantantes Juanes y Luis Fonsi de presentarse en Caracas, donde también se les había anunciado. De los opositores públicos al régimen, solo pudo venir José Luis Rodríguez, luego de hacerse el correspondiente mea culpa.
“Se ha convertido en uno de los personajes públicos más mediáticos del panorama nacional”. Así describe a Boris Izaguirre una nota de prensa de Televisión Española (TVE), cadena en la cual ha desarrollado la mayor parte de su actividad en la pequeña pantalla durante los últimos años.
“Con una personalidad única, divertido y descarado,llegó desde Venezuela y se enamoró deEspaña, donde le esperaba una exitosa carrera. Fue en 1991, cuando le propusieron escribir una telenovela enSantiago de Compostela. Desde aquel momento se instaló en nuestro país, al que ahora llama hogar”, continúa el reporte de TVE.
“Aquí he vuelto a nacer y he encontrado el amor verdadero, el de Rubén. Yome he hecho español y me siento español. Cuando estoy fuera sueño con el jamón, la tortilla de patatas, su salpicón de mariscos”, confesaba en una entrevista hace un par de años. La familia Bosé, y más específicamente Miguel Bosé, tuvo mucho que ver en ese arraigo.
El cantante y el venezolano se conocieron en Caracas, cuando Boris todavía residía aquí. Cuando llegó a Madrid intensificó esos lazos. “Muchas de las cosas que ahora sé las aprendí de Lucía” (la matrona del clan), desde recetas hasta normas de protocolo. “Los dos años que vivió con nosotros a su llegada, fueron los más divertidos de mi vida”, aseguraba ella.
Estar tan cerca de una familia tan conocida le abrió muchas puertas. Después de participar como guionista en varios proyectos y colaborar en distintos programas de televisión, Boris alcanza la fama en “Crónicas marcianas”, donde el influyente director y presentador Javier Sardá le dio la oportunidad de convertirse en un fenómeno mediático por sus excentricidades. Allí estuvo desde 1999 hasta la desaparición del programa en 2005.
Luego vino su fructífera etapa en TVE, donde aún se mantiene. Comenzó al frente del programa de entrevistas “Humanos y divinos” y a partir de ese debut ha sido jurado de “¡Mira quién baila!” en dos ocasiones y formado parte del casting de Master Chef Celebrity 3 y también de la cuarta edición. También ha presentado las dos ediciones del talent infantil “Prodigios” y actualmente brilla como presentador de “Lazos de sangre”, uno de los emblemas de la cadena pública española.
Es un hombre rating por excelencia, razón por la cual es frecuentemente invitado de diferentes producciones de radio y televisión, en atención a su talento, su vasta cultura y, especialmente, por su inteligente y desenfadado sentido del humor, que lo han elevado al estatus de icono de la comunidad LGTBI.
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