El tono dudoso e inseguro con el que fueron anunciadas las escuetas medidas económicas el pasado miércoles 17 de febrero, ratifica que el gobierno sigue preso de creencias limitantes y le atribuye un impacto antipopular que puede derivar en un estallido social.
Las protestas del MTST tuvieron mayor intensidad en Sao Paulo, donde los manifestantes bloquearon el tránsito con cientos de neumáticos a los que luego prendieron fuego.
Brasil anunció este lunes un alza en el precio de los combustibles como parte del ajuste fiscal iniciado por el gobierno de Dilma Rousseff para sanear sus cuentas y estimular el débil crecimiento.