Alarma mundial: 10 campos de fútbol de selva virgen son deforestados por minuto
La deforestación en 2023 estuvo casi 2 millones de hectáreas por encima del nivel necesario para lograr el nivel cero en 2030
La deforestación en 2023 estuvo casi 2 millones de hectáreas por encima del nivel necesario para lograr el nivel cero en 2030
No existen cifras oficiales de cuántos árboles hay en el área metropolitana. Sin embargo, es notable que cada vez hay más concreto y menos áreas verdes. Las organizaciones Plantados Caracas y Ciudad Verde llaman a la ciudadanía para cambiar esta realidad
La Amazonia se encuentra en medio de una crisis hacia lo irreversible: la deforestación y la alta degradación ya alcanzan el 26 % de la región. Entre los cómplices de esta destrucción están JP Morgan Chase, Citibank, Itaú, HSBC, Santander, Bank of America, Bradesco y Goldman Sachs,
La UE es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones, y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China, según la oenegé WWF
El área de selva devastada para vender la madera y cambiar el destino del suelo equivale al área que ocuparían unas 72.000 canchas de fútbol. En la era Bolsonaro se multiplica la destrucción cada año.
Colombia declarará en 2022 el 30% de su territorio como área protegida, ocho años antes de lo previsto, anunció el martes su presidente durante la cumbre inicial de la COP26, llamando al resto de países a preservar la biodiversidad para salvar el planeta.
En este contexto, de Brasil a China, pasando por Rusia, Indonesia o la República Democrática de Congo, los líderes de más de cien países firmaron el martes la Declaración de Glasgow, prometiendo detener y revertir la deforestación y la degradación del suelo en 2030.
Los miles de incendios en la Amazonía no se parecen a las grandes llamas en los bosques de Norteamérica y Europa: son principalmente incendios de vegetación y ramaje en zonas despejadas por la deforestación, señalan expertos.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha decidido enfrentar al mundo con su retórica contra la "histeria ambientalista", mientras la Amazonía arde e importantes líderes del planeta exigen medidas urgentes para atajar el desastre ecológico
Agosto inició con una noticia de la que todos los habitantes del planeta deberían estar al tanto, pero la mayoría ignora: ya se agotaron los recursos naturales que la humanidad disponía para este año. En 2019 ese día llegó cuatro días antes que en 2018.
El presidente Jair Bolsonaro obtuvo finalmente la cabeza del director del Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE), al que acusó de mentir o dañar la imagen de Brasil por publicar datos preocupantes sobre la deforestación de la selva amazónica.
"La crisis medioambiental en Venezuela nos afecta a todos". La plataforma Friday For Future protestó por el ecocidio del "arco minero" y la nula protección del Ejecutivo al medio ambiente.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llamó a los gobiernos de América Latina a intensificar el manejo de los bosques y reducir la deforestación como medida para mejorar la cantidad y calidad de agua disponible.
En colaboración con el Instituto del Bien Común de Perú (IBC), la RAISG presentó un estudio que analiza la deforestación en toda la Amazonía con el fin de "visibilizar la situación social y ambiental" del lugar y que se divulgará en la cumbre del cambio climático (COP 21) en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
Un aumento de la cantidad de CO2, al igual que la del metano y el protóxido de nitrógeno, refuerza el efecto invernadero y amplifica, por tanto, el calentamiento global que la Tierra experimenta desde hace 150 años.
En contraposición a la tendencia regional, en Venezuela la pérdida de bosques ha aumentado progresivamente en los últimos años. Aunque hasta 2013 la deforestación acumulada es de 6,3% de la superficie original, los especialistas se preocupan en el aumento sostenido de este proceso en nuestro país. Entre las causas, la minería ilegal figura como una de las principales amenazas de los bosques.
Hace poco circuló la denuncia de la tala de 52 árboles en isla Ratón, una zona con vistas al Salto Ángel. Se trata de una pequeña porción destruida, que da cuenta de una realidad más amplia: en Venezuela se pierden, anualmente, 288.000 hectáreas de áreas boscosas. Los efectos de la deforestación son devastadores, y políticas gubernamentales, como la Misión Árbol, aún no han rendido frutos
Un claro fue abierto en la vegetación de la Isla Ratón, frente al Salto Ángel, en el sector occidental del Parque Nacional Canaima, al sur del estado Bolívar. Unos 40 árboles fueron derribados.