El segundo día de venta de gasolina en Venezuela a 0,50 dólares el litro se inició con retraso y enormes colas en todas las estaciones de servicio, constataron periodistas en Caracas. La escasez del combustible tiende a mantenerse, en un país cuyo sistema de refino está quebrado y que no tiene moneda dura para pagar importaciones en el mercado internacional
Extensas filas de vehículos para llenar los tanques de vehículos de gasolina y gasoil se repite una vez más en la ciudad de Valencia en el estado Carabobo
La rutina diaria se ve trastocada para la familia Pérez, residenciada en la urbanización El Morro en San Diego. Desde hace más de 10 días, cuando comenzaron a registrarse las largas filas en las gasolineras del estado Carabobo, las salidas se han limitado a lo indispensable.
Desde la madrugada del pasado viernes 17 de mayo comenzaron a formarse largas filas en las estaciones de servicio que frecuentemente reciben despachos de gasolina desde la planta de distribución de Pdvsa en Yagua, en el área metropolitana de Valencia. Aún así algunos no pudieron surtir sus vehículos porque se agotó el combustible.
Representantes de las estaciones de servicio muestran preocupación por la posibilidad de que Pdvsa no esté procesando el combustible con sus respectivos aditivos químicos. Un barco se encuentra en Carenero con una carga para cubrir dos días de demanda en Caracas. Fuentes del sector aseguraron que el viernes 22 comenzarían a distribuir gasolina de 91 octanos en Caracas, y más tarde si Pdvsa entrega como lo prometió a los representantes de las estaciones de servicio contarían con la de 95 octanos.
En el área metropolitana de Valencia la falla en el suministro de combustible continuó este miércoles en la mañana. Largas colas en las pocas estaciones de servicio para colocar gasolina, mientras que otras permanecían cerradas cerca del mediodía. Pdvsa inició un operativo de distribución para los estados Aragua y Carabobo.
Las colas en las gasolineras, bancos y cajas de supermercados también forman parte de esta historia en la que todos esperan termine sin cifras rojas.
Un total de 174 estaciones de servicio dejaron de funcionar entre 2008 y 2014. A finales del año pasado, el número de expendios de combustibles se ubicó en 1.691 y el déficit se calcula en 3.500. Se trata de un negocio que genera pérdidas por el rezago en el precio del líquido, el monopolio de Pdvsa y la inseguridad.