Colas y escasez llegan a Miami... por Matthew

El huracán Matthew golpeará a Estados Unidos el viernes por la mañana, y aunque las autoridades tomaron las precauciones con varios días de anticipación, los habitantes de la costa este del estado de la Florida viven en zozobra mientras recolectan los enceres necesarios para pasar algunos días refugiados.

Después de pasar por Haití, República Dominicana y Cuba, se espera que el huracán Matthew golpee el este de la Florida la mañana del viernes convertido en categoría 4, así lo indicó el experto en meteorología Dave Hennen. Igualmente, las autoridades del lugar han advertido que es necesario prepararse para lo peor:

«No puedo hacer suficiente énfasis que todo el mundo en nuestro estado debe prepararse para un impacto directo», dijo el gobernador Rick Scott el miércoles.

Desde que se dieron los primeros informes, los lugareños no han dejado de recordar los destrozos que dejaron los huracanes en el pasado. Esos mismos recuerdos impulsaron a millones de personas a prepararse para lo que será un fin de semana largo en ascuas por la llegada de Matthew.

Agua, comida no perecedera, linternas, radios de baterías y shutter (protectores de puertas y ventanas contra huracanes) fueron los protagonistas de las listas de compras de emergencias para esta alerta meteorológica. Las colas en las gasolineras, bancos y cajas de supermercados también forman parte de esta historia en la que todos esperan termine sin cifras rojas.

Colas en gasolineras

La compra desesperada y la zozobra que se puede respirar en cada acera del este del estado de la Florida repitieron una escena que se ve a diario en Venezuela. Anaqueles en donde se podían encontrar decenas de diferentes tipos de agua en tiendas como Waltmart o Costco no tenían ni un botellón, incluso de la marca más costosa. Las hieleras, también se quedaron vacías.

En el Waltmart de Miami Lakes, al noroeste del condado de Miami Dade, se pudo ver cómo la gente esperaba en la entrada del almacén una respuesta de los trabajadores sobre la llegada de los botellones de agua. Al recibir una respuesta negativa, los compradores ya tenían en mente el próximo local al cual acudir para probar una vez más su suerte.

Los enlatados, corrieron con la misma suerte del vital líquido. Las sardinas, los atunes, los granos y hasta el jamón enlatado desaparecieron el día de ayer de los estantes de supermercados como Presidente y grandes cadenas de ventas como las mencionadas anteriormente.

Los panes y las galletas también fueron la venta del día. Panes para hamburguesas, sándwiches, perros calientes o croissant también desaparecieron de los estantes. Las galletas, aunque no es una comida primordial, fueron un gran negocio para los primeros días de esta semana.

Las colas para “tanquear” o cargar de gasolina en las estaciones de servicio también dieron de qué hablar, aunque los precios por galón fueron la noticia del día. Mientras que en días anteriores a la alerta de huracán habían bajado los precios, múltiples gasolineras aumentaron hasta 10 centavos por galón, esto puede marcar una gran diferencia al precio total de la carga.

¿Magia del imperio?

Lo descrito anteriormente no sorprenderá a ningún venezolano que haya madrugado un día de la semana para hacer cola en algún mercado para ver qué le toca por su número de cédula. Sin embargo, los anaqueles vacíos es algo que asombra y pone nervioso a cualquier residente de los Estados Unidos en momentos de emergencias como el que vive actualmente el estado de la Florida.

Aunque la noche del miércoles 5 de octubre el desabastecimiento de los anaqueles era notorio, la mañana del jueves todo estaba cubierto. El agua que muchos buscaban pero que no encontraron el miércoles por la noche en los pasillos de Costco de Miami Lakes, se pudo comprar este jueves por la mañana.

La especulación en los precios de la gasolina fue una alerta adicional para los funcionarios públicos. La solución a esto fue un llamado de atención y la habilitación de líneas para denunciar el cambio de precios en los productos de primera necesidad:

“Los precios de los productos necesarios para enfrentar una tormenta no pueden subir, es un acto ilegal hacerlo”, indicó el alcalde del condado Miami Dade, Carlos Giménez.

Para evitar muertes por el paso del huracán, fueron habilitados varios refugios en las áreas que serán más afectadas. Cabe destacar que los refugios son dispuestos antes de que suceda alguna pérdida humana o material, lo opuesto a los salones improvisados para llenar de gente en Venezuela cuando llega la época de lluvias.

A escasas horas de que Matthew toque tierra, los supermercados siguen repletos de comida y de compradores, las empresas que ofrecen servicios eléctricos ya han terminado de proteger las centrales eléctricas, y las familias que viven en las zonas más peligrosas ya han protegido sus casas y evacuado el lugar.