Valentín Santana, líder de uno de los bandos más radicales del chavismo extremo, no deja títere con cabeza: pide buscar a los traidores que rodean a Maduro, apretar la cuarentena por COVID-19 y atrapar a “mercenarios” que, según afirma, andan sueltos en Caracas, prestos a derrocar al gobierno
El grupo paramilitar publicó una lista de medidas para evitar la circulación de personas por el sector en el que operan
El líder del grupo armado La Piedrita, que opera en el oeste de Caracas, exige que ministros, alcaldes y gobernadores salgan de sus oficinas y escuchen a la gente. "Nicolás Maduro debe cambiar todo su gabinete y dejar el enrosque".
Valentín Santana, líder del Colectivo La Piedrita del 23 de Enero, señaló que estarán en las calles defendiendo la revolución y gobierno de Nicolás Maduro.
Los llamados “caballeros de acero” por sus simpatizantes son uno de los más fieles defensores de la Revolución Bolivariana en Venezuela, aunque actualmente parecen más bien pandillas criminales con un enorme control social.
El video que demuestra los lazos entre sectores del chavismo con grupos parapoliciales (colectivos) ha levantado roncha en el alto gobierno. El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López recordó en un tuit que las revolución bolivariana "no necesita grupos armados al margen de la ley" para defender a las políticas del gobierno.
Valentín Santana, autodenominado líder del colectivo La Piedrita ubicado en el 23 de enero en Caracas, aprovechó este fin de semana durante los ejercicios militares ordenados por el gobierno nacional para jurarle “lealtad absoluta” al presidente de la República, Nicolás Maduro.
Especial.- Valentín Santana, líder del colectivo La Piedrita, de la parroquia 23 de Enero (oeste de Caracas), habló con El Estímulo sobre su denuncia de persecución por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y de su lucha por defender el legado del presidente Hugo Chávez.
En Caracas hay más de 80 colectivos en guardia. Todos hacen vida hacia el centro y el Oeste de la ciudad. Están armados. Pero además de enfundar pistolas de altísimo calibre, para arremeter contra quienes atenten contra el proceso revolucionario, aseguran que su labor es social dentro de su localidad