Publicidad

#Roberto Moll

La planta insolente juzgada por un historiador

Cipriano Castro como héroe nacionalista. Cipriano Castro como el niño David que derrota con una china y una piedrita al agresor Goliat. Cipriano Castro exaltando a Ezequiel Zamora como estratega, gritando “¡No volverán!” y haciendo desfilar encadenados a los banqueros bandidos. Cipriano Castro traicionado por un compadre que entregará las concesiones petroleras a Estados Unidos. Cipriano Castro provocando que viejitas beatas clamen a Dios por una invasión extranjera.

Publicidad