Urosa ruega que Zambrano y Caro no terminen muertos como Fernando Albán
El arzobispo emérito de Caracas, Jorge Urosa, saludó que Venezuela sea visitada por el Grupo de Contacto Internacional, que busca una salida pacífica al conflicto, pero pide se incluyan a todos los sectores para que las soluciones sean apegadas a la realidad. Tiene 10 meses como arzobispo emérito y aunque asegura que ahora "no está en el candelero”, como popularmente se dice en Venezuela a quienes se encuentran de bajo perfil o fuera del foco mediático, sus palabras siguen teniendo importancia en la nación suramericana. Se destaca no solo por ser un guía pastoral y espiritual, también ilumina la dura situación política, social y económica por la que atraviesan los venezolanos. Se trata del cardenal Jorge Urosa Savino, quien vivió momentos muy duros desde que asumió su servicio apostólico en Caracas. En 2005 fue nombrado arzobispo de Caracas y en marzo de 2006, el papa Benedicto XVI lo crea cardenal. Su misión duró hasta julio de 2018 cuando el papa Francisco aceptó su renuncia tras alcanzar los 75 años de edad. Durante ese tiempo recibió agresiones y ofensas directas por alertar el torrencial de sufrimientos que llegarían a Venezuela bajo el socialismo del siglo XXI. Fueron muy notorias las diferencias con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro mientras estuvo al frente de la iglesia caraqueña. Ahora se nota descansado y su jovialidad no la pierde. Sin embargo, durante entrevista concedida a este 15 de mayo, el ahora “arzobispo emérito” mostró su preocupación ante las persecuciones y detenciones que el régimen de Maduro está imponiendo contra los diputados a la Asamblea Nacional. Además, habló de la situación de Venezuela que cataloga como un “desastre”, y que mantiene al país en la cabecera de los medios informativos.