Entre "venecos" y "colombiches", historia de un retorno
Nací en Medellín, pero a los dos años me daban de comer en Venezuela. El plan era que abriera los ojos en Estados Unidos, sin embargo un error de cálculo en el embarazo me llevó a Caracas. Mi primer documento de identidad fue venezolano y tardé mucho tiempo en regresar a la casa de mis abuelos, donde comenzó el amor entre mi padre y mi madre. Mientras para ese lado yo era "el veneco", en Venezuela muchos me decían "colombiche" o "¡Epa, Colombia!". En ninguno de los casos me sentí insultado, principalmente porque nunca partí del principio de que quienes me llamaban así me querían herir.