El príncipe Harry, duque de Sussex y nieto de la reina Isabel II, admitió en una entrevista con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey que temía que se repitieran los problemas que afrontó su madre, Diana de Gales, cuando quedó fuera de la familia real británica.
Los duques de Sussex, que se apartaron de la monarquía hace un año, concedieron una entrevista a Winfrey que será emitida por la cadena estadounidense CBS el 7 de marzo, pero algunos extractos fueron adelantados y divulgados por los medios británicos.
En ella el príncipe Harry afirmó sentirse «aliviado» de tener a su esposa, Meghan, durante este proceso de separación de la monarquía, para la que no volverán a trabajar, y señala que no puede imaginar por lo que atravesó su madre tras la separación del príncipe Carlos. Diana de Gales se separó del príncipe de Gales y heredero al trono británico en 1992 y años después se divorció. La princesa perdió la vida el 31 de agosto de 1997 en un accidente en París.
Diana de Gales dejó de ser tratada como «alteza real» cuando se divorció del príncipe Carlos en agosto de 1996.
«Mi mayor preocupación fue que la historia se volviera a repetir. Estoy realmente aliviado y contento de estar sentado aquí, hablando con usted y con mi mujer a mi lado», dijo el príncipe Enrique en estos extractos adelantados, en los que la duquesa de Sussex, embarazada de su segundo hijo, no habló.
El hijo menor del príncipe Carlos, de 36 años, resaltó que para ellos el proceso de separación de la familia real británica «ha sido increíblemente duro».
De acuerdo con la cadena CBS, la pareja utilizará la entrevista, grabada en un patio con un jardín de fondo, para hablar de su residencia en Estados Unidos y sus planes para el futuro.