El primer mandatario de Siria vinculó el triunfo del diplomático con el de Siria; su misión es lograr la reconciliación nacional, resultado que no han logrado los últimos dos emisarios enviados por la Organización de la Naciones Unidas.
El presidente sirio, Bashar al Asad, manifestó la disposición de su Gobierno a colaborar con el nuevo enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura. La finalidad de esta visita es encontrar una solución política al conflicto, informó Efe. Al Asad ofreció al mediador:
[El] apoyo y la cooperación necesaria para tener éxito en su misión por el interés del pueblo sirio y para encontrar una solución que garantice el fin del terrorismo.
De Mistura fue nombrado enviado especial en julio. Esta es su primera visita a Damasco como intermediario. El emisario insistió que la lucha contra el terrorismo se ha convertido en una prioridad mundial. Además sugirió que las políticas de seguridad nacional deberían ir en concordancia con las resoluciones internacionales –específicamente la resolución 2170 del Consejo de Seguridad, que contempla sanciones contra los grupos yihadistas Estado Islámico y Frente Nusra. El diplomático recalcó que:
Los grupos terroristas deben ser confrontados y eso está claro.
El presidente opinó que el país y la región deben tener como prioridad la lucha contra el terrorismo porque esta se ha convertido en un gran peligro para todo el mundo. Manifestó que cualquier progreso en este aspecto reforzará la reconciliación nacional que se está llevando a cabo en varias áreas de Siria como punto de partida para un diálogo entre los sirios.
De Mistura considera que la lucha antiterrorista y la consolidación del proceso político podrían mejorar la situación de seguridad y la vida cotidiana de las familias sirias. «Ambas deberían ir mano a mano», señaló.
El diplomático fue nombrado enviado especial para Siria en julio por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Sustituyó a Lajdar Brahimi, quien renunció el 31 de mayo.
El régimen sirio se mostró muy crítico con Brahimi. Lo acusó de ser «parcial» por rechazar la celebración de elecciones presidenciales en junio, que ganó Al Asad. El ex mediador declaró que los comicios eliminaban cualquier oportunidad de diálogo entre el Gobierno y oposición.
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