Internacionales

Dominios del EI se convirtieron en ciudades fantasmas

Los bastiones del grupo radical Estado Islámico (EI) en Siria se han convertido en ciudades fantasma. Nadie se atreve a salir a la calle tras los ataques aéreos de las últimas horas de la coalición internacional liderada por EEUU, informó al agencia de noticias Efe.

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El responsable de la organización «Al Raqa está siendo masacrada en silencio», Abu Mohamed, detalló que los bombardeos comenzaron poco después del amanecer y que apenas ha habido movimiento en las calles de la población a lo largo del día. El activista explicó a Efe desde el principal dominio de EI, Al Raqa, que:

Quien no tiene más remedio que abandonar su casa sale un momento, pero vuelve rápido.

Después de los ataques la situación está más tranquila, pero ninguno de los locales sale de sus residencias y solo han abierto unas quince tiendas, comunicó Abu Mohamed. Añadió que no ha habido víctimas civiles en Al Raqa, pero que hay varios seguidores de EI deambulando por las calles.

Los bombardeos han atacado bases y posiciones del EI en esa ciudad y su periferia. Sin embargo, la semana pasada los extremistas evacuaron sus cuarteles, por lo que hoy quedaban pocos en ellas.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 70 miembros de ese grupo han muerto y más de 300 han resultado heridos por la ofensiva internacional contra las provincias de Al Raqa, Al Hasaka, Alepo y Deir al Zur.

En este último ataque, la principal población afectada fue Al Bukamal, que es fronteriza con Irak y otra de las plazas fuertes del EI. El activista señaló lo siguiente:

Prácticamente no quedan civiles, ya que la mayoría huyó a pueblos de los alrededores por temor a los ataques de EEUU.

Al miedo a los bombardeos se le suma el hecho de que los yihadistas prohibieron salir hoy a los ciudadanos de sus viviendas para que no puedan constatar los daños sufridos en sus bases a causa de los bombardeos.

El panorama es diferente en la provincia de Alepo, donde los aviones internacionales han causado, sobre todo, víctimas mortales en la filial siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra, que ha sufrido 50 bajas. Además murieron ocho civiles. Los habitantes de la zona no están contentos.

En esta parte de Siria, los bombardeos de la coalición apenas han alterado la rutina cotidiana porque los ciudadanos están acostumbrados a los ataques aéreos del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad. Otro activista, Al Halabi, advirtió que:

Los (civiles) que quedan no pudieron huir antes y permanecen rendidos ante la muerte (…). La mayoría se opone a los ataques de EEUU porque saben que en algún momento habrá un error que les costará caro (…). Un error estadounidense puede destruir una calle entera.

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