Internacionales

Cruz Roja espera que más voluntarios se sumen en la lucha contra el ébola

La Federación Internacional de la Cruz Roja (Ficr) y representantes nacionales de ese organismo subrayaron hoy la falta de recursos humanos para combatir la crisis de ébola en los países de África afectados por el brote de este virus.

Publicidad
EFE | ALEX DUVAL SMITH

Desde que se declaró la alerta de ébola el pasado 21 de marzo por el gobierno de Guinea, “los recursos humanos nunca han sido suficientes”, dijo a Efe la jefa de la Unidad de Emergencia de la Cruz Roja Española, Cristina Castillo.

Cruz Roja cuenta con 8.000 personas en el control de la epidemia y a pesar de que la población local trabaja junto a los voluntarios internacionales, todavía existe una escasez de recursos humanos que no sólo traten a los enfermos sino que lleven a cabo actuaciones de sensibilización.

“Desde el principio ha sido muy difícil encontrar personas que quieran combatir el ébola en estos países, hay mucho miedo y estigmatización de la enfermedad, no sólo en África”, explicó Castillo.

La jefa de operaciones de emergencia Cruz Roja Internacional, Birte Hald, el director de Cruz Roja en África, Alasan Senghore, y el responsable de programas internacionales de la Cruz Roja en Francia, Antoine Petibon, destacaron hoy otros problemas a los que se enfrenta la crisis del ébola.

Para Hald, la crisis del ébola debe seguir “manteniéndose dentro del interés general” de los gobiernos y la sociedad, dado que la epidemia “está fuera de control”.

Castillo, por su parte, lamentó que se hayan producido lo que calificó de “olas informativas” sobre esa enfermedad y señaló que en España era portada diaria por el caso de la enfermera Teresa Romero, pero ahora perdió protagonismo a pesar de que “el problema sigue existiendo y está lejos de controlarse. No podemos dejar que sea una crisis olvidada más, de las tantas que hay en el continente africano”, apuntó Castillo.

El miedo y desconocimiento son otros problemas a los que se enfrentan, coincidieron los distintos representantes. Por ello consideraron necesario trabajar en el tratamiento de pacientes que sufren la enfermedad y con las comunidades para explicar cómo se previene el contagio, luchar contra el estigma, dar apoyo psicosocial, llevar un seguimiento de las persona infectadas y su entorno y proporcionar enterramientos dignos.

Recordaron también que el manejo de los cadáveres contagiados por el virus es un grave problema en los países de África Occidental, una de las vías de contagio más peligrosas pues un cadáver es diez veces más contagioso que un enfermo.

Publicidad
Publicidad