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Greenpeace se compromete a reparar el daño que ocasionó en Nazca

Niadoo pretende reunirse con las autoridades peruanas para determinar cómo pueden ayudarlas a investigar el caso en el que integrantes de Greepeace recortaron unas letras de color amarillo y las colocaron al lado de figura de las líneas de Nazca.

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El director de Greenpeace, el sudafricano Kumi Niadoo, anunció que la organización internacional hará «todo lo necesario para subsanar el problema» ocasionado en las Líneas de Nazca, en el sur de Perú, tras arribar a Lima para reunirse con autoridades peruanas en las próximas horas.

Niado llegó la noche del jueves 11 de diciembre a Lima y declaró a los medios peruanos que ha venido a Perú para reunirse «con las autoridades y ver en qué» pueden «ayudar a las autoridades acerca de las investigaciones del caso».

El lunes 8 de diciembre, los integrantes de Greenpeace formaron con letras de color amarillo recortadas previamente un mensaje para tomar conciencia sobre el cambio climático al costado de la figura del Colibrí, uno de los geoglifos más representativos de las líneas de Nazca, que por su tamaño solo se puede apreciar desde el aire.

El mensaje decía «Time for change! The future is renewable» (¡Tiempo para el cambio! El futuro es renovable) y estaba dirigido a los 10.300 participantes de 195 países que se encuentran reunidos en Lima con motivo de la vigésima cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP20), que finaliza el 12 de diciembre. La última jornada de la vigésima cumbre mundial de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP20) se inició en Lima a la espera de que los países alcancen un consenso sobre el borrador del nuevo acuerdo mundial sobre cambio climático que deberá aprobarse el próximo año en la COP21 de París.

Esta acción generó el inmediato rechazo del presidente peruano, Ollanta Humala, y del Ministerio de Cultura por los «daños irreparables» causados en el terreno con el ingreso de los activistas, lo cual ha generado una denuncia ante la Fiscalía.

La fiscal Velia Begazo, de la Segunda Fiscalía Provincial de Nazca, abrió una investigación preliminar del caso tras recibir una denuncia presentada por el Ministerio de Cultura peruano.

Begazo inspeccionó la zona colindante a la figura arqueológica del Colibrí, acompañada por policías y expertos de Cultura, donde «se detectaron daños irreparables, en un área de 1.600 metros cuadrados.»

La investigación preliminar busca determinar la identidad de los activistas de Greenpeace que ingresaron en la zona intangible de Nazca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Los implicados, que al parecer son doce personas, «habrían incurrido en el delito contra el patrimonio cultural» que contempla penas de hasta 8 años de cárcel.

Tras la ola de críticas que recibió por su ingreso a la zona intangible, Greenpeace emitió un comunicado en el que ofreció disculpas «sin reserva alguna» por su acción, aunque la restringió a «cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano».

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