Internacionales

Marcha silenciosa en Argentina a un mes de la muerte de Nisman

La exesposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que la semana pasada pidió no politizar el caso, confirmó el martes que marchará con las dos hijas que tuvo con Nisman, de 15 y 7 años.

Publicidad

Fiscales y políticos opositores encabezarán este miércoles una gran marcha de silencio a un mes de la misteriosa muerte de un fiscal que acusó a Irán del atentado antisemita de 1994 y a la presidenta Cristina Kirchner de amparar a los sospechosos.

El gobierno repudió el mitin convocado para las 21H00 GMT por considerarlo parte de una maniobra «golpista» y sostuvo que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra Kirchner es un intento de involucrar al país en el conflicto de Medio Oriente.

«En Argentina hay una justicia corporativa que tiende a la desestabilización política», reiteró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, este miércoles en conferencia de prensa.

El origen del caso, envuelto en una maraña judicial y política, es la explosión que destruyó hace casi 21 años la mutual judeo-argentina AMIA, con un saldo de 85 muertos y 300 heridos.

Nisman apareció muerto en el baño de su apartamento el 18 de enero, con un disparo en la cabeza de una pistola calibre 22 prestada por un colaborador. Había una sola vaina servida en el suelo y su cadáver obstruía la puerta.

«Estimamos que habrá 300.000 personas» en la marcha que irá del Congreso a la Plaza de Mayo frente a la Casa de Gobierno, informó la policía metropolitana.

La exesposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que la semana pasada pidió no politizar el caso, confirmó el martes que marchará con las dos hijas que tuvo con Nisman, de 15 y 7 años.

Horas antes de la marcha la presidenta Cristina Kirchner y su gabinete participarán de un acto por la ampliación de la central nuclear Atucha II, en Zárate, a 115 km al norte de Buenos Aires, informó Capitanich.

En Argentina casi nadie cree en la hipótesis del suicidio. Nisman había acusado a Kirchner cuatro días antes y en la mañana siguiente a su muerte debía justificar la denuncia ante el Congreso.

Publicidad
Publicidad