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Túnez detiene a 23 sospechosos tras atentado en museo

Todos los detenidos son tunecinos. Dos marroquíes, un argelino y un tunecino se dieron a la fuga.

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Foto: EFE

Túnez aseguró este jueves haber desmantelado lo esencial de la «célula terrorista» responsable del ataque contra el museo del Bardo aunque al menos cuatro sospechosos –dos marroquíes, un argelino y un tunecino– siguen prófugos.

«Veintitrés personas, entre ellas una mujer, que constituían una célula terrorista fueron detenidas», dijo el ministro del Interior, Najem Gharsalli, en rueda de prensa. Añadió que el «80% de esta célula» implicada en el ataque al museo fue desmantelada.

Todos los detenidos son tunecinos. Dos marroquíes, un argelino y un tunecino se dieron a la fuga. Este último, Maher Ben Muldi Kaidi, está acusado de haber suministrado armas automáticas a dos francotiradores que mataron a 21 personas (20 turistas extranjeros y un policía), añadió la fuente.

El jefe de este grupo figura entre los detenidos y fue identificado como «Mohamed Emin Guebli».

Pero el ministro afirmó que «la operación terrorista fue dirigida por el terrorista Lokman Abu Sakhr», un yihadista de nacionalidad argelina considerado como uno de los dirigentes de Okba Ibn Nafaa, un grupo yihadista afiliado a Al Qaida que se ha asentado en las montañas fronterizas con Argelia.

El ataque, sin embargo, fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), una organización yihadista rival de Al Qaida.

El ministerio tunecino puso en duda esta reivindicación.

«Para hacer propaganda, publicidad, es el Estado Islámico el que elogió este acto. Pero en el terreno fue Okba Ibn Nafaa, que pertenece a Al Qaida en el Magreb islámico (Aqmi), quien organizó y cometió este crimen», declaró a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Mohamed Ali Arui.

Sin embargo, Aqmi no ha cuestionado la reivindicación del EI, la primera de este grupo en Túnez.

 Marcha internacional 

El ataque del Bardo, que suscitó una gran conmoción en todo el mundo, es el primero que afecta a civiles extranjeros desde 2002 y el atentado contra la sinagoga de la Ghriba en Djerba.

La presidencia tunecina decidió organizar el domingo en la capital una marcha internacional «contra el terrorismo», similar a la celebrada en París tras los atentados de enero. El jefe de Estado francés, François Hollande, ya anunció que asistiría a esta marcha.

«Hago un llamado a todos los tunecinos -jóvenes, adultos, niños- a (…) participar en esta marcha para expresar la fuerza de Túnez y su voluntad de combatir el terrorismo», declaró el miércoles por la noche en una breve declaración televisada el presidente tunecino Béji Caid Essebsi.

Tras la «primavera árabe», Túnez ha conseguido su transición hacia la democracia, a diferencia de otros países que conocieron las revoluciones de 2011 y ahora se han sumido en el caos, la guerra o la represión.

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