Tsipras rechazó formar una coalición con los conservadores

El líder del partido izquierdista griego Syriza, Alexis Tsipras, rechazó este lunes indirectamente formar una coalición con los conservadores de Nueva Democracia y pidió un fuerte mandato para lograr que el Gobierno de izquierdas no se convierta en un «paréntesis» en la historia.

«El pueblo decidirá si Syriza va a seguir gobernando y con quién. En realidad el dilema es si va a gobernar Syriza o Nueva Democracia», dijo Tsipras en una rueda de prensa celebrada hoy en Salónica, donde ayer presentó las principales prioridades de su Gobierno si gana las elecciones anticipadas del próximo día 20.

Tsipras dio así indirectamente una negativa a la oferta del líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, de forjar una gran coalición para «garantizar la permanencia» de Grecia en la eurozona.

El ex primer ministro griego sostuvo que cualquiera que quede como primera fuerza en Grecia rozará la mayoría absoluta y, por tanto, podrá elegir con quién gobernar, dejando entrever que no será necesario recurrir a la segunda mayor fuerza a la hora de formar una coalición.

A su juicio, las diferencias entre ambos partidos son muy significativas, a pesar de que «Meimarakis intenta crear un clima de que todos son parecidos».

«Debemos dejar atrás las prácticas políticas del pasado y avanzar hacia el futuro», dijo el líder izquierdista, para precisar que hay que poner fin al «clientelismo» y la «corrupción» que marcaron las décadas de gobiernos pasados en Grecia.

Entre las diferencias fundamentales entre Syriza y Nueva Democracia, Tsipras resaltó el hecho de que el Gobierno de su antecesor, Andonis Samarás, pretendió hacer pensar que la deuda griega es sostenible, mientras que «nosotros conseguimos que se abra el debate» sobre su renegociación.

«Otro tema prioritario para nosotros es el tratamiento de las deudas morosas o la protección de los ingresos más bajos» o el restablecimiento de la negociación colectiva, algo que, añadió, no fue prioridad del Gobierno de Nueva Democracia.

Tsipras insistió en que, a diferencia del de Nueva Democracia, el Gobierno de Syriza firmó un acuerdo tras haber negociado con firmeza que permitirá relanzar la economía griegas gracias, entre otras medidas, a los 35.000 millones del denominado plan Juncker.