De esa cifra, casi 383.000 desembarcaron en Grecia y 129.000 en Italia. Paralelamente, 2.980 migrantes murieron o desaparecieron durante la travesía, según el Acnur.
En 2014, unas 3.500 personas murieron o desaparecieron en el Mediterráneo.
En total, cerca de 515.000 migrantes y refugiados cruzaron este año el Mediterráneo. El 54% de ellos son sirios y el 13% afganos, que huyen de los conflictos en sus respectivos países.
En Grecia concretamente, el 71% de los que llegaron por mar a islas como Kos, Lesbos o Leros son sirios.
Pese a los esfuerzos de de la operación europea de búsqueda y rescate Frontex, que salvó decenas de miles de vidas este año, el Mediterráneo sigue siendo la vía más mortífera para los refugiados y los migrantes, según la ONU.
La semana pasada, los países europeos se pusieron de acuerdo para repartir a 120.000 migrantes entre los Estados miembros de la UE y ayudar financieramente a los países vecinos de Siria, que acogen a millones de refugiados.
Sin embargo, la ONU ha llamado a los dirigentes europeos a hacer más para afrontar el mayor fenómeno migratorio en Europa desde 1945.